Narra Steve:
Desperté hoy en la mañana y como yo voy a trabajar más temprano que Bucky, decidí despertarlo por igual y decirle que ya me iba a alistar. Me dirigí a la ducha, pero me detuvo.
—¿Stevie?
—Dime.
—Cuando vuelvas, ¿puedes comprarme algo de comer? Estoy algo antojado de algo dulce.
—Creo que sí me alcanza... —Me quedé pensándolo un poco, pero ¿qué más da? Bucky lo merece.— ¿Qué quieres?
—Un cheesecake. ¿Puedes comprármelo?
—Sí, seguro.
—Gracias, pequeño. —Ambos sonreímos y decidí ya ir a la ducha.
Luego, me adentré en la bañera y dejé que el agua fría recorriera mi cuerpo. Me senté en el piso debajo de la regadera y me puse a pensar. ¿En qué? En que debo hacer algo por mi vida. Sí, tengo un trabajo estable, no me quejo, pero hay algo que me incomoda y es mi vida amorosa. No es que me urja tener novia o algo por el estilo, lo que me preocupa es mi gusto: mi mejor amigo. Estoy sintiendo algo distinto hacia él últimamente. Creo que me estoy enamorando de él.
Me es imposible verlo como si fuera mi hermano. Trato de olvidarlo pero no puedo, mucho menos despertando cada día a su lado, su cálida sonrisa y abrazos. Cuando tengo miedo, él está conmigo y me dice todo estará bien. ¿Cómo puedo hacerlo si él es tan así conmigo? Ayer me dijo algo que, de hecho, no me lo dice muy a menudo, un 'te quiero'. Mi corazón se aceleró y mis mejillas se ruborizaron, yo solo me limité a decirle que yo también lo quiero y abrazarlo, pero le mentí. Yo no lo quiero, yo lo amo, amo demasiado a Bucky, pero me duele increíblemente no poder darle besos en las noches, besar sus suaves, rosas y carnosos labios, decirle lo mucho que lo amo. Eso es lo que me incomoda, incluso me duele. Me duele no poder amarlo de forma libre.
Quiero decir, ¿qué pensará él de mí si le digo un simple 'te amo'? No me aceptaría de esa forma, nunca lo haría. Me dolería de una manera increíble si él se aleja de mí por eso, si su visión hacia mí cambia. Tengo que dejar de pensar en él, tengo que olvidarme de qué podría estar a su lado como más que su estúpido mejor amigo, pero entre más trato de olvidarme de él, más me enredo en mis pensamientos.
—¿Steve?
—¿Sí?
—Sal de ahí, que me costará una fortuna. —Rió.
—Ah sí. Lo siento, ya voy a salir...
Después de eso, me terminé de alistar, me despedí de Bucky y me fui. Cuando estaba trabajando, no me sentía nada bien. Sentí mareos y mi cabeza dolía como nunca, hasta que iba caminando y de un pronto a otro, todo se tornó negro.
Narra Bucky:
Estaba en casa, pero luego alguien llegó y tocó mi puerta. Abrí y me dijeron que Steve estaba en el hospital, delicado. Me alarmé y salí corriendo. Cuando llegué, pedí información de él y me dejaron entrar a su habitación. Lo vi pálido en una cama, aún inconsciente. Yo me senté a su lado sobre una silla. No me importó nada en realidad, así que tomé su mano. Me asustaba que pudiera ser algo grave, pero después de unos minutos, vino el doctor.
—¿Es usted familiar del paciente?
—No, yo... soy su mejor amigo, pero vivimos juntos. Su familia está lejos.
—Bien, ¿podemos hablar un segundo?
—Sí. —Lo seguí fuera de la habitación y él me miró. No me gustaba la apariencia de su semblante, estaba tenso.
—Mire, joven...
—Barnes.
—Joven Barnes, las medicinas para tratar a su amigo llegan hasta mañana, pero es una enfermedad grave, así que... no podemos asegurar si él amanecerá con vida. Lo lamento, pero es probable que él no sobreviva la noche. —Sentí casi mi corazón salirse por mi boca. ¿Yo sin Steve? Se podría decir que yo moriría también. Estaba realmente asustado, no mi rubio, es lo único que tengo en este jodido mundo.
—¿Q-Qué? Pero... tienen que hacer algo. Es mi mejor amigo, es lo único que tengo.
—Lo siento en verdad, pero no podemos hacer nada más sin las medicinas. —En eso, lo llamaron de otra sala.— Disculpe.
¿Así se va, maldito? ¿Déjandome con el corazón en la mano, sabiendo que la persona que amo morirá mañana? Decidí regresar con Steve y me quedé ahí con él, tomando su mano fuertemente y puse mi cabeza en su hombro. Quería tanto que él sobreviviera, yo sin Steve nunca volvería a ser el mismo. Nunca he sido un santo, pero le rogué al Dios que conocía que tuviera piedad de mí, que no me lo quitara, mientras una que otra lágrima me salía. No quería que Steve muriera, eso era lo que más temía en el mundo. Sentí como su mano tomaba la mía y vi sus pequeños y hermosos ojos azules abrirse.
—¡Steve!
—Hola... —Su voz era débil, casi no podía oírle— Lo siento, no pude comprarte el cheesecake.
—No importa, luego me lo comprarás. —Sonreí un poco, vacío. Vi como suspiraba, cerrando sus ojos.
—Perdóname por causarte tantos problemas...
—No digas eso. Sabes que nunca ha sido un problema para mí. Me gusta cuidarte, Stevie.
—Sí, pero me enfermo y siempre gastas un dineral en medicinas.
—No es nada, Steve, me importas más tú que cualquier otra cosa. —Sin temor, acaricié su mejilla, pero no me importó lo que él fuera a pensar. En realidad, débilmente me sonrió y mi corazón se quebraba lentamente al saber que existían probabilidades de que no podría volver a ver esa pequeña, débil y hermosa sonrisa. No pude más, mis lágrimas empezaron a salir involuntariamente y puse mi cabeza sobre el hombro de Steve. Tomé su mano y entrelazé mis dedos con los suyos. Me sentía tan angustiado. Empecé a llorar como un idiota.
—¿Qué pasa? —Noté confusión en su pregunta.
—Steve... El doctor dijo que habían probabilidades de que tú no sobrevivieras a esta noche. —Dije entre sollozos— Lamento... no poder pagarte un mejor doctor. —Muy tranquilo, solo me miró.
—Gracias de todas maneras por todo lo que haces por mí. Haces demasiado, no te esfuerzes tanto por este idiota.
—No seas tonto, Steve. Lo hago porque no quiero perderte, eres mi mejor amigo.
—Bueno, yo... Si no sobrevivo, quiero decirte que siempre estaré contigo hasta el final del camino, tal vez no esté fisicamente, pero si estaré contigo sin importar que pase. —Empecé a soltar más lágrimas. ¿Cómo se atrevía a decir tal cosa?
—Por un demonio, no digas eso. No lo digas. Te prometo que después de esto, iremos a casa y jugaremos una guerra de almohadas más. —¿Realmente se lo puedo prometer?
—¿No crees que ya es hora de que te dejes de preocupar por mí? Tienes que seguir con tu vida, Bucky. Es mejor así--
—¡No digas eso otra vez! —Dije enfurecido.— ¡No digas que morirás, yo no creo eso! Tú te quedarás conmigo y seguiremos con nuestras vidas juntos, como lo prometimos. Yo nunca dejaré de preocuparme por ti, Stevie.
Él me miró y e hice lo mismo hasta que lograra dormir. Yo también me quedé dormido sobre el hombro de Steve. Nunca en mi vida me había sentido tan mal, tan angustiado. Definitivamente, quería que mi Steve sobreviviera pero lamentablemente, solo el tiempo lo dirá.
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Why Me?
De TodoSteve está enamorado de su patria, pero no sólo de ella, también de su mejor amigo James. Bucky también siente lo mismo hacia Steve, solo que la sociedad de su tiempo y las miles de críticas que les podrían dar, les impide declararle su amor hacia e...