¿Hermanos? (Thomas Sangster y tú)

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*Foto del centro comercial*

-________, despierta...._______-abrí mis ojos para ver a Kaia intentando despertarme-Levantate, en unos minutos nos iremos de compras, vamos a desayunar-sonrío y yo asentí, tomé mi celular de la mesita de luz y miré la hora, 8:00 a.m.

Me levante de la cama y me metí al baño de nuestra "habitación", al salir, me puse la ropa que llevaría, unos jeans negros, una camisa manga larga, a cuadros, azul, y unas vans negras, algo discreto.

Salí de la cabaña y me dirigí al comedor, cuando entré me encontré a Kaya desayunando con Thomas y Dylan, al lado de ella había un plato más, me senté frente a ese plato que, suponía, era para mí porque no había nadie más.

-Buenos días-les sonreí a los chicos, que me devolvieron la sonrisa y el saludo-¿Por qué estan levantados?-pregunté.

-Iremos con ustedes-respondió Dylan con una sonrisa.

-¿En serio?- los tres asintieron, de inmediato sonreí.

-Pense que te quejarias por levantarte temprano, o que te tardarias-dijo Kaya luego de unos minutos de absoluto silencio donde cada uno se dedico a comer.

-Estoy acostumbrada a levantarme temprano-me encogí de hombros.

Cuando terminamos de desayunar nos subimos a uno de los autos en los que vinimos, Dylan se había encargado de rogarle a Wes que lo dejé usarlo para salir, ya que todos habían tenido que dejar sus autos para venir aqui. Dylan estaba en el volante, Thomas de copiloto, Kaia y yo estábamos atrás, mientras yo miraba por la ventana, rogando nunca tener que volver a mi casa, y poder quedarme en ese paraíso.
Pero sabía que eso no era posible, y que dentro de muy poco debía volver a mi casa, a la horrible realidad.

Los chicos hablaban animadamente, pero yo no lograba entender su tema de conversación por estar en mis pensamientos.

-¿O no? ¿Tú que dices ______?-me distrajo de mis pensamientos Thomas

-¿Eh? ¿Qué me decias?-le pregunté.

-¿Qué cual te parece mejor serie? ¿Teen wolf, de Dylan, o Game of Trons, mia?-repitió Thomas.

-Emm... las dos son muy buenas series, realmente no podría elegir entre alguna-contesté mientras jugaba enredando mis dedos.

-Yo sigo opinando que la mia es mejor-dijo Thomas, de forma burlona, mirando a Dylan.

-En tus sueños-respondió este, los tres estayaron en risas, y yo volví a mirar por la ventana, perdiendome en mis pensamientos de nuevo.

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-Eh... _______, llegamos-Thomas me miraba con una sonrisa radiente, mientras agitaba mi hombro para sacarme de mi pensamientos. Asentí lentamente y bajé del auto.

-¿Por qué estas tan distraida hoy?-preguntó Dylan.

-No es nada-sonreí.

-Vamos a comprar-dijo Kaia emocionada. Entramos al enorme centro comercial que estaba frente a nosotros.

Por dentro, el lugar era hermoso, grande, con varios pisos, y tenía una fuente.

Entramos a un local que indico Kaia, era solo para mujeres, los chicos entraron con nosotras, pero al ver que nos separamos, cada uno se fue con una, Dylan se fue con Kaia, y Thomas conmigo.

-Así que... ¿no te gusta ir de compras?-preguntó Thomas, mientras yo estaba revisando algunos vestidos.

-Realmente no lo disfruto mucho-contesté. No era del todo mentira. Me gustaba ir de compras, pero las pocos veces que iba, al volver a mi casa, mi madre revisaba todo y se quedaba con lo que le gustaba, y aveces tomaba cosas que no quería y se las daba a otros. Eso hacía que no lo disfrute.