Mierda. Es algo incómodo. No importa. En fin, hay cosas extrañas. Una tensión que no había sentido antes.
Las callesitas son bonitas, también lo son tus ojos. Veo rosada cantera por todos lados. Altas torres pálidas en lo alto de la catedral. Es enorme, sobrepuesta en escalones altos y grises.
Nada es como lo supones. Esto es una especie de vida, la cual, no me pertenece.
Estoy unido, sobrepuesto, parado en el kiosco del centro, con mi vista hacia la catedral. Quisiera que tú fueras la catedral, tuvieras rostro de cantera, cabeza de cúpula, pechos de acero, como artesanales campanas hechas a mano.
Placas en conmemoración, largas escaleras frías, donde se unen intensos turbios murales de colores. Hay puertas, de antigua madera y rejas, típicas de alguna época.
Una plaza, una fuente llena de agua y hierbas en cada cuadra.
Las esquinas se convierten en memorias, los pasos en tiempo, los suspiros en pensamientos. Pero, de pie entre todo este consentimiento, dejará una marca en mi aún pequeña vida.
No importa, en unas horas me iré, nada va a cambiar, ni aquí, ni en mí.
ESTÁS LEYENDO
Última Bacha
PuisiUna serie de poemas que he escrito con el paso del tiempo (2014-2016). Algunos de estos poemas fueron premiados y publicados en un libro titulado "Mundos Posibles (2017)".