Capitulo XVI.

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-Puedo recordarte. Recuerdo la primera vez que te vi; tu cabello aún no te llegaba ni a los hombros. Y tu sonrisa esa grande, valla que era grande. Te acercabas a mi; extendi mis brazos y me abrazaste. Temblabas tanto aquel día. Y supongo que no dejaste de temblar hasta unas horas despúes. Yo tambien temble, pero...no tanto como tú- ríe.

Recuesta su cabeza en la cama. Y piensa. Aún no puede dejar de mirar el vacío, aún siente su prescencia en las noches aún se coloca los audifonos imaginando que esta en una llamada con ella. Todas las noches, él marcaba al celular de ella, y se quedaban con la llamada hasta que amanecian. Y si se dormian no les importaba, dormian juntos.


Ella neblina. El obscuridad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora