Capítulo XV.

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Daniel ah estado recorriendo los pasillos del hospital día tras día, tras día. Conoce el hospital como la palma de su mano; hasta los enfermeros se atreven a saludarlo.

Sentado en una silla, saltó en su asiento; lo recordó. Recordó la primera vez que le susurro "Te amo".

Se levantó de su asiento y empezó a caminar hacia la habitación de Diana.

Entró y la encontró, ahí, acostada.
Se sentó en la silla y dijo:

-¿Recuerdas aquel 4 de abril? ¿Aquel en el que te dije por primera vez, aquellas dos palabras que creaban y extendian un mundo mágico en tu interior? ¿No? Púes, te lo recordare.
Estabamos en una zona de la plaza comercial, aquella que tenia zonas verdes y pequeños cafés en el medio.
Yo me queria sentar, pero tú querías que te dijera lo que meses atras habia prometido decirte; algo que mi corazón deseaba decirte, y la curiosidad te mataba. Te covencí de sentarnos en una de las grandes macetas, aunque fui yo quien se sentó y tú te pusiste enfrente de mí. "Dime" me repetias, pero yo no contestaba. Sostenias mi rostro con tu manos; te mire a los ojos y susurre "Te amo"; me miraste a los ojos; me abrazaste y...me besaste. Te tomé de la cintura y te acercaba cada vez más a mí. Diana..aún te amo. Te prometí que no me iria; y no me ire.

Él toma su mano y le inscerta un pequeño beso en la mano.

Ella neblina. El obscuridad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora