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En ningún momento esperaba yo que pasara algo, o al menos que ella quisiera. A quién engaño. Temía que en algún momento ella comenzara a hablar y yo me deleitara con su voz y cayera al abismo.

No sé cuanto pasó sí una hora o menos. Sólo deseaba escapar de cualquier momento que fuera propicio. Cerré mis ojos y me hice la dormida.

En algún momento ella vendrá y me hablará. Incluso me besará y pedirá perdón por lo sucedido en el pasado. Nada de eso pasó. No puedo entenderme. Hace mucho que no sabia de ella y había tratado de evitar hablar de ella.

Fue tanto el daño que causó ella en mi vida, que esta es la fecha, el tiempo y no he podido ser la persona adecuada para Marcela.

Marcela. No sé como sentirme estos momentos. Mi corazón no le ha pertenecido a ella, y lo sabe. Trata de enamorarme y lleva casi 8 años intentándolo. ¿Cómo se le puede llamar a eso? ¿Amor? ¿Capricho?... ¿Cómo?

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FLASHBACK

Eran las 7 de la noche, comencé a rondar por un bar Gay... Creo que hacía ya 5 años que no había entrado más, no fué porque aborreciera lugares así, es por el simple hecho que nunca sabrías que esperar allá... Desde chicas que te coquetean descaradamente, a chicas que buscan sólo sexo, pasando por las chicas que buscan ligue teniendo a sus parejas a unos metros.

Lo único que hacía era el sentarme en la barra y tomar un cóctel suave, cantar las canciones que sonaran y ver los vídeos. Marlon, el mesero era el único que trataba de espantar a las chicas que me buscaban... No es que no me gusten las mujeres... No creo ser la mejor opción para conocer en una discoteca...

Al principio salía cada 20 días, luego cada 15; pero después... Mucho después iba cada 8 días, la compañía de Marlon me sacaban de la rutina...

Con 27 años y una vida nada tormentosa, no esperaba nada más en mí misma... Hasta que un mes de Diciembre me topé con alguien... Llamó mi atención, pero la visión que me presentaba no era la mejor

-con que al fin alguien hace desviar la mirada

-no lo creo Marlon... Sólo llamó mi atención de la manera en la que se ve con esa ropa

-para serte sincero-mira a la mujer en cuestión- está muy bien hoy, hace rato no venía a este lugar

Así que Marlon la conocía... Sonreí a mis adentros y seguí con mi bebida y mi ritual... Cada 8 días era lo mismo, lo único distinto era el que la veía en el mismo lugar con esa mirada que penetraba, pero que mostraba superioridad, tanto así que sus acompañantes hacían un círculo con el fin de que fuera ella el centro de atención...

Una servilleta doblada y un olor de perfume particular inundando mis sentidos me sacan de mi trance natural...

-¿París Hilton?

-212- responde esa voz

Volteo para ver la dueña de la voz y era esa desconocida... Saludaba amablemente a Marlon, hablando y riendo... En ese instante la observaba con detenimiento... La formación de hoyuelos al reír, el manejo de sus manos al explicar, el movimiento de sus labios cuando intenta dar su punto de vista...

-¿pasa algo?

-no

-¿entonces porqué me miras?

-¿yo verle? Se equivoca

-eso espero

Al escuchar ese cambio de amable a déspota, cada admiración de su presencia cayó de golpe. Miro la hora...

-¿ya te vas?

-así es... Eso es todo por hoy

-¿puedo saber porque te vas a la misma hora?

-¿prometes no reírte Marlon?

-lo prometo-levanta su mano

- porque aprovecho esta hora, mi mamá está tan dormida que no sabe que me escapo y en una hora después de que llego, va a verme

-estas de broma ¿verdad?

-bueno; eso y que me reúno con mis amigos a manejar bici en el parque; sólo descanso 3 horas para reponer energía

-¿todos los Domingos?

-si

Se acerca un poco más Marlon y como si fuera un secreto importantísimo me pregunta

-¿es en serio lo de tú mamá?

-lo veo completamente seria y le respondo de igual manera- sorry, información clasificada


FIN DEL FLASHBACK

El movimiento de mi brazo derecho me levanta

-buenos días bella durmiente - me saluda la enfermera de turno

-¿que... Que hora es?

-4 de la madrugada-

-¿Pasa algo?

- no la verdad, sólo estoy pasando tus inyecciones por intravenosa

Con mi mirada busco a Judith. No la veo, la enfermera se ha dado cuenta y me responde

-acaba de bajar, fue por un café y algo para comer

-entiendo

-bueno, he acabado. Que tengas un excelente día

-gracias, igualmente para usted

Me acomodo en esta cama, miro a la ventana y la oscuridad de la noche deja entrar esa magia de la madrugada. Cierro mis ojos y me percato de que abren la puerta, es ella.

Se acerca a mi lado. Un olor a bisquet fresco inunda mis fosas nasales

-hola, te traje esto

-¿estas loca? No me permiten comer eso

-¿quien lo dice?

La miro a los ojos, ella sonreía sabia que caería, me conoce bien. Dar el primer mordisco a ese manjar es de lo más fascinante, creo que hasta gemí y suspire al tener ese sabor agradable en mi tracto bucal.

Otra Vez TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora