No Crush (Girl Crush parte 2)

Día 1

Creo que la confianza en que mis padres me dejaran dormir en el mismo cuarto que Olsen, solo porque acababamos de llegar, es que saben que estaremos demasiado cansados.
Jake y Alexandra insistieron en que nos hospedaramos en su casa, pero por mi familia no lo quise.
En casa mi cuarto ya había sido cedido a Emmanuel... y su pequeño cuarto pasó a ser el mío. Mi viejo librero y mi cama de a malas cabían allí.
En la pared frente a mí estaba el póster de uno mis libros favorito cuando lo adaptaron a pelicula.
Caigo en mi diminuta cama y definitivamente, aquí no podemos estar los dos.
Olsen se sienta torpemente junto a mí.
-esto es como tamaño hobbit.-dice mientras se acuesta, en definitiva está muy exacta para los dos y muy corta para él. Lo abrazo por el torso y se ríe.-aún no siento ese calor extremo del que siempre hablas.
-hay noches más frescas que otras.-me limito a decir. Y no sé en que momento, pero ambos estamos roncando el sueño en serio.

El no estaba pegado a mi espalda, no había humedad.
Esto es raro.
Parpadeo repetidamente tratando de aclarar mi vista, Olsen me mira con su sonrisa burlona.
-te ves tan inocente dormida.-dice.
-es el encanto de la baba y los ronquidos.
Se ríe, los murmullos en la sala cada vez se hacen más altos.
Escucho a mi mamá, gritarle a Emmanuel que no baje el aire acondicionado.
¿Aire Acondicionado?
Por eso no sentí el calor.
-¡Emma, Olsen... despierten!, pronto va a estar el almuerzo.
Me levanto, pero caigo a la cama otra vez, Olsen me aprieta contra él.
-no estoy preparado para compartirte, esto es como survivor a la familia de tu chica,-pone cara de miedo, demasiado dramatizado.- ¿Cómo se supone sobreviva si no hay nadie en mi equipo?
-respira hondo y trata de juntar toda la paciencia que tengas.-me levanto y estiro mis brazos esperando se salga un poco de el cansancio que aun cargo.
-tengo mucha si salgo contigo.
-oh, pobre de ti. Crees que soy mala y antipática, ellos son el triple Olsen. El triple.

Resulta que soy muy antipatica, solo soy amable con las personas que me agradan. En ese pequeño circulo digamos que están mis padres, hermano, July, Sam, Jake y Alexandra. Y el más obvio de todos, Olsen.
Intento no ser cruel, sé que no lo soy.
Solo soy sincera, mamá siempre decía:"intenta decir la verdad con más tacto"
Jamás entendí eso, siempre he creído que la verdad debe ser dicha tal y como es, si la adornas de alguna manera es una mentira.
Olsen sale del que era mi baño, secando su cabello, lleva jeans y un suéter blanco.
La comida de mamá huele por toda la casa, sé que hay gente de mi familia afuera, probablemente los padres de Jake que siempre fueron muy amigos de los míos.
El casi rubio deja la toalla extendida en su lugar. Y se detiene a mirarme en el marco de la puerta.
-wao, rodillas. Deberías conseguir un pantalón, Emma.-dice adaptando una postura que ni él se cree es seria.
-¿por qué?
Miro el largo de mi vestido verde, está bien un poco abajo de la mitad del muslo.
-tengo miedo de que alguien te vea después de muchos años y decida cancelar la boda.
-estás loco.-me río, pero en algún punto lo que dijo sonó demasiado serio.
-yo solo comento realidades.
-lo que sueñas no es real.-le digo y toma mi mano mientras pasamos el pasillo para reunirnos con los demás, se acerca a mi oído y siento su aliento dejando olas en mi mejilla.
-lo que sueño contigo siempre es real, lo que no es, es decente.
Me sonrojo y quedo en un pequeño estado de shock al ver a las personas a mi alrededor.
Y él, parece político en campaña saludando a todos.
Mamá se acerca a mí totalmente feliz.
-su acento es muy lindo.-se ríe.-¿descansaste, cielo?
Bostezo.
-no lo suficiente.-le digo, ella ríe.
-es bueno ver que se esfuerza por ti, Emma.-toma mi mano en un gesto de cariño.-si vieras la felicidad que hay en ti.
-mamá...-se lo que sea que iba a decir desapareció de mi mente.
-Hola, Emma.-mismo cabello y ojos, mismo todo, incluso mi pecho saltó un poco ante su presencia, pero no se sintió igual.
-Hola, Jake.-no había impaciencia, no había nada en mi estomago molestando. Solo me sentía tonta porque de alguna manera con lo que pasó y no pasó entre nosotros él seguía siendo una de las personas que me conocían realmente.
-te ves increíble,-me abaraza, me doy cuenta de que sigo esperando el momento de que todas las emociones reaparescan, pero no lo hacen. Ni cuando me sonríe de esa manera que tanto me gustaba.
-gracias. Quisiera decir lo mismo, pero te han pegado duro los años.-se ríe.-o quizá fue Alexandra.
Y en microsegundos a lo flash, Olsen ya estaba a mi lado.
-Hola, Olsen.-le extiende la mano Jake.-¿Qué tal todo en Noruega?
-Hola, todo bien, John.- cortante. Sí, ese es Olsen.
-es Jake, en realidad.-corrige el otro.
-eso dije.-es bueno, incluso yo creería ese rostro de ingenuo que pone.
Emmanuel llega a nosotros para avisarnos de la comida. Mira al chico junto a mí de arriba a abajo.
Si a Emmanuel le molestaba Olsen, definitivamente odia a Jake.
-me agrada tu hermano.-dice el vikingo tomando mi mano, la levanta y deposita un beso en ella.
Esto es muy extraño.
No es que él no haga estás cosas, solo no las hace en público.
Entonces encuentro la mirada de Jake en nuestra dirección, vuelvo a mirar a Olsen.
Me sonríe y sé que sabe lo que pienso.
Él quiere ser un jugador aquí, y a mí me encanta el juego.

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Hola, espero les guste lo que leen.
Estaré publicando Lunes y Martes, pero algo irregular.

Nos leemos, 😙