Una... ¿Nueva Vida? [Daryl Dixon]

Capítulo 1. La Verdadera Cara de Papá.

Mi grito alertó a todos, que voltearon apuntándome con sus armas.
Mi padre me miró también, enojado y confundido por verme ahí.
Afortunadamente, lo saqué de concentración y el golpe que descargó en el pobre hombre no fue letal.
Aún así, éste cayó pesadamente a los pies de papá, que bajó a Lucille de inmediato.

-Qué diablos haces aquí, se supone que estabas fuera!
Y ustedes estúpidos, bajen las armas!! Qué, no ven que es mi hija?! -dijo, dirigiéndose a sus hombres; que de inmediato obedecieron.

Estaba junto a papá, y miré de reojo a sus rehenes. Había mujeres y hombres, un jovencito también. Algunos me miraban extrañados, y otros tantos; veían con angustia al hombre que estaba en el piso... desmayado.

Sentí la mano firme de papá tomarme por el brazo, llevándome hacia el camper que usaba de oficina.
-Encárgate de que nadie se mueva -le dijo a Dwight-ahora regreso, pónganse cómodos -dijo viendo con burla a sus "enemigos".

Lo miré con cara de incredulidad, mientras caminábamos rápidamente.

********

-Me puedes decir qué demonios haces aquí? Dónde están los demás y porqué regresaste antes? Encontraste las municiones? -preguntó apresuradamente.

-Cómo puede ser que mientas, papá? Aún vas a seguir con el cuento de las municiones en el campamento militar inexistente?

-Qué?! Me dijo, mirándome incrédulo.

Flashback

No podía dormir, así que me levanté sigilosamente para tomar un poco de aire fresco. Me encontraba a 2 días de camino del campamento militar abandonado que buscábamos. Había una gran cantidad de municiónes que necesitábamos, y estaba en eso con algunos hombres de mi padre.

Caminé un poco, alejándome del campamento improvisado que teníamos montado.
No me gustaba estar cerca de esos hombres, a pesar de que eran más que respetuosos conmigo. De no ser así, no vivirían para contarlo. Mi padre es súper protector conmigo.
Pero no me inspiraba confianza. Y esta vez en especial, sentía que había algo que me ocultaban.

Sólo confiaba en Jason, él era una buena persona. Podía pasar largas horas jugando cartas con él sin aburrirme. Bromeábamos con que antes del apocalipsis zombie, él seguro había trabajado en un Casino. Siempre me ganaba! -recordé con una sonrisa.

Me di la vuelta para regresar a dormir, cuando escuché algo que me alertó.
Saqué mi cuchillo que siempre llevaba conmigo, sería algún zombie?
Afiné mi oído, y unas voces susurrando me confirmaron que eran dos de los hombres del grupo.

-Y hasta cuándo vamos a regresar? Me estoy cansando de servir de "niñera"
-Debemos llegar dentro de 2 días al lugar que el jefe nos indicó, fingir sorpresa y regresar. Eso le dará tiempo de matar a esos malditos del grupo enemigo y quedarse con todo lo que tienen, sin que su "Princesita" se entere de nada. -dijo dejando soltar una carcajada.

-Por Dios! Qué es lo que dijo?
Fue una mentira para sacarme del campamento?
Pero si ya habíamos hablado de eso, y me dijo que no haría nada contra ellos! -las lágrimas de decepción corrían por mis mejillas. Mi padre me había engañado, qué es lo que haría con esa gente? De verdad los mataría?!

Caminé sin hacer ruido y volví a mi dormitorio improvisado. Sigilosamente, guardé mis cosas y esperé unas horas a que todos durmieran. Así podría tomar una de las camionetas sin que lo notaran, rogando a Dios poder llegar a tiempo para evitar una tragedia.