Capítulo 49. | Un futuro para ellos...

495 28 48
                                    

POV Allison.

Miré por la ventana y a lo lejos, el reflejo del sol iluminaba la nieve que aún se negaba a desaparecer. Había sido un invierno frío, con nevadas que nos permitieron recordar un poco nuestra niñez perdida, y cerrando los  ojos,  hasta podías pensar que todo era normal en el mundo.

Afuera, estaba extrañamente tranquilo, y habíamos pasado tiempo juntos, como grupo, como familia que éramos. Eran tiempos tranquilos y sentía que todo había mejorado para nosotros.

—¡Un dólar por tus pensamientos! —

—¡Jason, me asustaste! ¿Qué haces aquí, dónde está Daryl?—

—Mi sobrino ya está durmiendo en su cuna, después de jugar como si tuviera pila recargable. ¿Qué le das de comer a ese niño?— dijo riendo.

—Pues todo lo permitido a sus 9 meses. Y tú,  ¿qué me cuentas de ti? Últimamente no hemos hablado mucho, me siento abandonada...— dije haciendo un puchero.

—Tú también me abandonaste por Daryl, ahora sabes lo que se siente.— dijo muy serio, y a los dos segundos nos doblamos de la risa.

—¡No me hagas reír, se va a despertar mi diablillo!—

—Ok, pues ya hablando en serio. Sabes que no hubo mucho qué hacer en el invierno,  así que estuve pasando tiempo de calidad con mi mujer.—

—¡Me da gusto verte tan feliz! En estos tiempos, cualquier cosa que nos ayude a lograrlo es un milagro. Aunque a veces pienso si el mundo en el que vivimos también ha
cambiado.—

—¿Te has dado cuenta, ¿no?—

—Imposible no hacerlo,  primero me lo dijo Daryl, y después pude verlo por mí misma. ¿Crees que sean buenas noticias? —

—Mientras no haya más locos de atar que quieran lo que tenemos o nos hagan daño, todo es bienvenido. Hemos aprendido a vivir de esta manera, y así seguiremos.—

—Se ven las cosas distintas cuando tienes hijos. Deseas que aún en medio de esto, haya un poco de esperanza para ellos...—

—Lo sé, y sabes que cada día hacemos lo posible por que así sea.—

Me abrazó y me dio un beso en la frente, antes de caminar hacia la puerta.

—Debo irme, casi comienza mi turno y si llego tarde, seguro tu esposo me la cobra en el siguiente. —

—¡Jajaja, exagerado!—

—Te veo luego, ¿ok?—

—Ok, cuídate y no te distraigas pensando en una bella morena.—

—¡Eso no puedo jurarlo! Nos vemos.—

Sonreí y caminé hasta la habitación de mi hijo. Dormía tranquilo, abrazado al poncho de su papá, era una manera habitual de hacerlo, cuando no estaba él.

Lo cubrí y bajé a la cocina a dar un vistazo a la comida que estaba preparando. Apenas Jason relevara a Daryl en la guardia, llegaría hambriento a casa.

Preparé la mesa y acerqué lo necesario, justo cuando entró.

—¡Qué bien huele! Ahh, los
extrañé...—me dio un beso y
preguntó —¿dónde está mi frijolito?—

—Arriba, durmiendo. Jason lo trajo hace un rato, ¿nunca lo llamarás por su nombre?—

—Es que aún es tan pequeño, que para mí sigue siendo ese frijolito que estaba  aquí adentro...— dijo, tocando mi vientre y rodeando mi cintura con el brazo que tenía libre.

Una... ¿Nueva Vida? [Daryl Dixon] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora