Capítulo 46. La nueva "normalidad".

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POV Allison.

No podía creer lo que estaba viendo, llevé mis manos a mis ojos, como si quisiera tapar la realidad al hacerlo.
De poco me sirvió, porque la imagen de Eugene cayendo al piso con un tiro en la frente estaba grabada en mi memoria.

— ¡¿Viste eso?! Sí que fui rápido,
¿eh?— dijo el hombre, jactándose de su "hazaña".

Tuve ganas de matarlo en ese momento, viéndolo reír como si hubiera hecho algo muy bueno. Pero estando atada de las manos, sólo pude mirarlo con todo el odio que me fue posible.
Sin más, sacó su cuerpo literalmente a patadas; dejándolo fuera de la habitación. Cerrando la puerta tras de sí.

—Mi error. No volveré a dejar la puerta abierta. ¡Jajaja!—

¡Era un maldito hijo de puta! Ahora sí estaba segura que no tendría el menor remordimiento en matarme, y nada de lo que hiciera podría evitarlo.

—La adrenalina me hace ser un mejor amante, nena. ¡Así que prepárate! — y sin darme tiempo a nada, bajó mi pantalón de un tirón. Relamiéndose  al verme.

—¡Eres una diosa! Seguro sabes muy bien, vamos a comprobarlo...—

Una mezcla de miedo asco e impotencia hicieron que mi corazón latiera muy rápido. Sabía que ese hombre era capaz no sólo de violarme, si no también de matarnos después.

— ¡NOOO, SUÉLTAME!— grité,  al tiempo que luchaba por zafarme. Él se burlaba de mis esfuerzos  y seguía torturándome con sus asquerosas caricias sobre  mi cuerpo.

— ¡Hagas lo que hagas, vas a ser
mía! —

— ¡Y TÚ, TE VAS A ARREPENTIR! ¡TE JURO QUE DARYL VA A MATARTE POR ESTO!— grité

Me miró como si estuviera viendo un fantasma, su expresión se descompuso y de un salto se puso de pie; para en seguida tomarme del rostro con brusquedad.

— ¿¡QUÉ DIJISTE?! ¡REPITE LO QUE DIJISTE!—

Sabía que era mi fin. Tal vez había llegado demasiado lejos con esa amenaza. Pero era la verdad. Daryl lo mataría por esto.

— ¡PODRÁS HACERME DAÑO, PERO TE JURO QUE DARYL TE ENCONTRARÁ DONDE QUIERA QUE TE ESCONDAS. Y DE NADA VALDRÁ LO QUE HAGAS... ÉL NOS VENGARÁ A SU HIJO Y A MÍ! —

Esperaba una respuesta violenta de su parte, pero contrario a eso, se alejó y su sonrisa se borró por completo.
No entendía nada, parecía fuera de él. Se llevaba las manos a la cabeza y miraba de un lado a otro.
Se dejó caer en una silla, y después de un largo silencio preguntó.

— ¿Quién es Daryl, y por qué estás tan segura de que va a encontrarme?—

— Es mi esposo, y no tengo duda de que es muy capaz de llegar a ti. ¡Es un gran rastreador, seguramente ya está muy cerca!—

Me lanzó una mirada que no supe definir, antes de salir y cerrar con llave la puerta.

Me quedé sin saber qué hacer, no entendía su reacción, pero agradecía al cielo que se hubiera detenido.
Quería abrazar mi vientre, pero mis manos seguían atadas. Así que como pude, levanté mis piernas, a modo de protegerlo un poco, y empecé a hablarle a mi bebé.
Tenía miedo de que algo no estuviera bien, porque sentía una dureza inusual. Y sabía que lo que estaba pasando, podría repercutir en mi pequeño.

--Mi amor, ¡no tengas miedo, pequeñito! Todo saldrá bien y estaremos  juntos. Saldremos de aquí porque papi vendrá por nosotros.
¿Puedes oírme? Yo sé que sí, mi amor... muévete para mami... ¡por favor, muévete...!-- dije sin obtener resultado.

Una... ¿Nueva Vida? [Daryl Dixon] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora