Capítulo 13. Reencuentro en Alexandria.

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POV  Daryl

Me tomó por sorpresa lo que me dijo. Me quedé sin saber cómo reaccionar...

No me gustan esas sensiblerías - dije para salir de eso y caminé a la salida, pero ella me cerró el paso.

A: -Por favor, Daryl... hazlo como un gran favor -dijo, mirándome suplicante.

No dije nada, nunca he andado por la vida repartiendo abrazos. Eso no es lo mío... pero hasta hace un momento, abrazarla era lo que más deseaba -pensé.

Bajó la mirada con tristeza, al ver que no haría nada. Y dijo con desánimo:
-Está bien, Daryl ya...

Y entonces, dejé de resistirme a lo que en verdad deseaba hacer en ese momento.
Dejé de luchar contra mí mismo y con todas las barreras que desde niño había cimentado a mi alrededor...

Y la abracé... simplemente lo hice. Mi cuerpo temblaba, y tuve que estrecharla más fuerte; para que no se diera cuenta.

Al principio no se movió, creo que estaba tan sorprendida como yo.
Pero después, hizo lo mismo y se abrazó a mí; mientras hundía su rostro en mi pecho.

Por primera vez en mucho tiempo, me dejé llevar por un impulso. Estaba allí, enmedio de esa habitación abrazado a ella... Y por alguna extraña razón, se sentía jodidamente bien.

Era como si de pronto, toda esa tensión en la que me había acostumbrado a vivir; se hubiera esfumado.

Porque al tenerla así, junto a mí; volví a sentir su calidez. Igual que aquella vez en la enfermería.
Esa sensación de bienestar que me llenaba con su simple contacto.

Cerré los ojos e imaginé que podían ser mi madre o mi padre, incluso Merle a quienes abrazaba... Y por un momento pude sentir que era real...

Inhalé el aroma de su cabello,que me volvió a la realidad.
Parecía tan frágil así..!

Pero era todo lo contrario, valiente y fuerte.
Levantó la vista y nuestros ojos volvieron a encontrarse. No supe qué decir o qué hacer.

Sin dejar de mirarme, se alzó de puntillas y me dijo al oído:

-Gracias, Daryl! Realmente necesitaba ese abrazo.

Sentí su aliento rozar mi piel y eso bastó para desestabilizarme de nuevo.

-Tengo que irme - dije, soltándome de sus brazos.
Me toca la guardia de la noche. Enid debe descansar... Y tú también.

A: - Gracias por todo... por curarme, por la cena; por la plática...

Asentí con la cabeza y abrí la apuerta.

D: - Ah! Casi lo olvidaba... - dije, sacando la manzana de mi bolsillo - Esto es tuyo.

A: - Una manzana, qué rica! Hacía tiempo que no me comía una. Por lo regular era todo enlatado, ya sabes...

D: - Pues aquí hay un árbol de ellas, pero la mayoría son para alimentar a la pequeña "patea-traseros".

A: - Quién? - dijo divertida.

D:- La pequeña "patea-traseros". Así le puse de sobrenombre a Judith, la hija de Rick. Ella las necesita más que el resto del grupo.

A: - Pues es un bonito sobrenombre. Espero pronto poder conocerla -dijo, caminando hacia la cama.

D: - Bueno, descansa. Te veo mañana. - dije cruzando la puerta.

A: - Daryl, espera!

Una... ¿Nueva Vida? [Daryl Dixon] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora