Capitulo #06

966 43 1
                                    

NARRA CALUM.

Un maldito día y Paula no ha aparecido. no se que ha sido de ella ni donde estará. Estoy muy arrepentido de haberla dejado sola cuando ella mas me necesitaba, por decirle tantas cosas que tal vez le hicieron daño.


Al principio pensé que había ido a casa de una amiga, pero ya no lo creo, ella siempre avisa si se va a quedar en casa de alguien.

Salgo de casa y me subo a mi coche, arranco con rumbo al instituto de Paula para mirar que ha pasado, para que ella misma me explique el porque no llegó a casa ayer.

Ya estoy en frente del Instituto y sin mas preámbulos entro. Iba directo a buscarla, pero algo me llamo la atención. Había un circulo de personas, algunas riéndose otras gritando groserías, al parecer había alguien en el centro. La curiosidad me gana y a paso lento me acerco.

Enseguida puedo divisar a la persona que se encuentra en el centro mi mundo se desmorona, se hizo añicos. Mi corazón se oprime al verla allí llorando, siendo humillada.

Enseguida mi cuerpo reacciona, la furia llega a mi y entra por cada uno de mis poros


—¡Sueltala maldito imbécil!— mi mandíbula se tensa cuando me doy cuenta quien está haciendo todo esto. aprieto mis puños a tal punto de que mis nudillos se pongan blancos, ese bastardo...

No obtuve respuesta de el ya que no le di tiempo de hacerlo, lo agarre de la camisa y le di un puño en toda su cara haciendo que su nariz empezará a sangrar, enseguida le doy una patada en su miembro lo que hizo que el se agachara y se retorciera de dolor. vi que un chico parecido a el se acercó «Jesus»  pensé. Me dio un puño en mi cara, le devolví el golpe pero mucho mas fuerte lo que hizo que este se cayera al piso y empezara a masajear la parte en la que le había pegado, por ultimo veo de nuevo a Daniel quien ha  humillado a mi hermana y de nuevo va un golpe,  una patada en su estómago y ya con eso termino.

—¡Tu vuelves a tocar a mi hermana y no vives para contarlo! ¡¿Te queda claro pedazo de basura?! —Dicho eso escupo sobre aquel chico. —¡Nunca los quiero volver a ver cerca de Paula Daniel y Jesús Oviedo Morilla!.

Agarre a Paula y la alce en mis brazos hasta llevarla a mi coche. La acosté en el asiento trasero.

Nos dirigimos a casa, tan solo verla llena de sangre y moretones me provocaba mucha tristeza.

Llegamos y la saque del coche, la lleve hasta su cuarto y  la recoste en su cama, agarre el botiquín de primeros auxilios que se encontraba en su baño y empecé a curarla lentamente.

Bullying Y Mas Bullying.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora