Capitulo #21

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Lo abracé como nunca antes lo había hecho.

—Ross...  —susurré al borde del llanto.

—no me toques. —me aparta bruscamente rompiendo aquel abrazo. el tono de su voz es fría y fuerte.

—Ross por favor... —su mano se levanta y la pone frente a mi cara como una forma de decir que me callara.

—Ross nada,  largate ahora mismo,   no tienes nada que hacer aquí. —dice entre dientes.

—Ross no, necesito hablar contigo. —suplico.

Rueda los ojos. —¿que parte de que te largues no entiendes? ¿Aparte de suicida, estúpida?  —se acerca y me mira directamente con los ojos entrecerrados. —largo, niña tonta. 

La primera lágrima resbaló,  eso había dolido en lo mas profundo de mi ser.  ¿A quien no?.

—no te reconozco,  tu no eres así,  ¿que te sucedió? —pregunto impacientemente.

—nunca nos hemos conocido,  en este mismo momento eres una completa extraña para mi.  —su mirada es dura.  —vete ahora mismo.

—no lo haré,  eso que te quede muy claro.  —sentencié.  — te pido perdón por lo que dije, en ese momento estaba... ¡No estaba bien!  Dije cosas sin pensar,  se que te lastime pero.....

—¡QUE TE CALLES AHORA MISMO!  —grita, su expresión es irreconocible por mi.  —no quiero escucharte ni en este momento ni después.  Me vale mierda tus “disculpas”,  no me importas en lo absoluto,  es mas,  si te mataras me valdría madres, ve y cortate que es para lo unico que sirves.   —su ira,  su enojo, su  rencor,  todo estaba saliendo a flote. —tu eres la única culpable de que todo esto sucediera así que ahora no vengas llorando, debiste haber pensado antes de hablar.

Si,  lloraba,  sollozaba fuerte,  esto me estaba haciendo daño pero lo merecía,  merecía todo lo que el decía al fin y al cabo el tenia razón.

—¡LARGATE YA MALDITA SEA! —Grito. — ¿O quieres que te saque a empujones?  —esto era todo,  me marcharía.

Con la manga de mi blusa seque rudamente aquel camino de lágrimas que ya empezaba a fastidiarme.

Y así siendo todo,  doy media vuelta y con tan solo dos pasos llego a la puerta. Le hecho una ultima mirada rápida a mi ex mejor amigo,  este no ha cambiado su expresión en ningún momento. Esto duele,  mucho.

~°~

—por enésima vez Paula,  ¿que ocurrió con Ross y contigo? —pregunta Daniel.

Ya estamos en mi casa y por el poco amor que Dios me tiene,  mi padre no se encuentra. Jesús se había ido antes de yo salir de la casa de Ross. 

—¿podrías dejarme sola?  —pido,  en serio lo necesito.

Suspira.  —No. 

—por favor Daniel.  —pido de nuevo.

—que no,  he dicho.  Mira,  no se que es lo que haya pasado en casa de Ross pero se que no ha sido nada bueno.  —si,  obvio mis ojos rojos lo hicieron notar.  —se que no harás nada bueno cuando yo cruce esa puerta.  —señalo la puerta. —aparte acabas de salir del hospital así que hoy cuidare de ti.

—¿que?  No,  tu no cuidaras de mi,  tu te iras a tu casa,  seguro debes tener muchas cosas por hacer.  —en serio quiero que se vaya.

—en esa parte tienes razón,  pero ahora tu eres mas importante. —sus ojos se encuentran con los mios.  —anda sube a acostarte,  te preparare algo para que comas.  —asenti aunque no quisiera comer absolutamente  nada, engordare, que asco.

~°~

Acostada en la cama mirando hacia el techo pensando en.. nada. Suspire fuerte, ¿y ahora que?.

Esto es todo tan...  no se como expresarlo, este sentimiento que me estaba comiendo viva por dentro, vaya que me equivoque al decir eso.

¡Si que soy estúpida! Es que como se me ocurrió decirle eso ¡a el!  El, quien siempre estuvo conmigo, siempre cuidado de mi para que yo estuviera bien. 

—¿en que tanto piensas, eh?  —volteo a mirar a Daniel quien esta recostado en el marco de la puerta.  —estoy aquí desde hace cinco minutos y tu ni te das cuenta.

—en nada. no es nada —susurro.

—a mi no me engañas, pero esta bien. no te presionare. ¿Que tanto te gusta el sándwich de pollo? —preguntó.

Torcí los labios. —no mucho que digamos —dije. No es cierto, esos son mis favoritos, pero vamos, ya saben que no quiero ponerme como una vaca.

—¿acaso hablas en serio? —su cara era una bastante rara, algo que me causo gracia —¡pero si estos son tus favoritos!  ¡Los has comido desde pequeña!  —su expresión cambio. —ahora entiendo, no quieres comer.

—no es eso, solo que no me gustan esos sándwich. —mordí mi labio inferior, por favor que me crea.

—claro,  como si yo me tragara ese cuento.

Narra Daniel.

Eso era obvio,  ella no quería comer.

—dale ¡vamos ! Mira que lo preparé  con mucho amor.  —empecé a pestañear varias veces, así como a veces lo hacen las mujeres para que alguien haga algo.

—como decir no. —empezó a reír, vaya, si que es bonita su risa, tal como la recordaba.

—que bonita te ves riendo, hazlo mas seguido y veras como me vuelves mas loco de lo que ya me tienes.  —me calle enseguida, dios, pero que acabo de decir. —toma, come. —le entregue el plato con su sándwich y un vaso de jugo de mora.

Ahora no se ni para dónde mirar, creo que estoy rojo,  dios no.

Narra Ross.

¡Como se atreve a venir después de todo!  Ella me ha lastimado.

¿Por que?  ¿Por que tuvo que hacerlo?  No le di motivos para que me destruyera de tal manera.  nunca la trate mal, todo lo contrario, me preocupaba por ella, siempre miraba si estaba bien, la defendía de todos y todas y...... 

Quite bruscamente la lágrima que resbalaba de mi ojo izquierdo.

De nuevo tome el billete y esparcí en la mesita de centro de la sala la cocaína. Finalmente la aspire, esto es tan...  Me encanta esta sensación donde todas las preocupaciones simplemente desaparecen.

A TODOS LOS LECTORES ¡FELICES FIESTAS!. ESTOY INFINITAMENTE AGRADECIDA CON USTEDES, A TODOS LOS QUE HAN SEGUIDO ESTA HISTORIA DESDE SU COMIENZO POR TODOS SUS VOTOS Y COMENTARIOS QUE HACEN QUE ESTA HISTORIA SIGA AVANZANDO, LENTO PERO AVANZA JAJAJAJAJJAJAJA

¡GRACIAS POR TODO SU APOYO! 

LES DESEO UN MUY FELIZ 2018 LLENO DE MUCHAS OPORTUNIDADES PARA TODOS USTEDES.

¡GRACIAS POR TODO! ❤❤


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⏰ Última actualización: Jan 02, 2018 ⏰

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