Capítulo 5, "Adiós"

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Es muy difícil empezar cuando sabes 

que terminará.

Y si tienes un amigo

deberías dejarlo con él.

Cuando todos desean bailar,

yo no puedo ponerme de pie. 

Sé que necesito amor pero no puedo fingir.

(The drums- I can't pretend)



Cuando Joshua terminó de hablar por teléfono con Jihoon supo que algo andaba mal, era bastante obvio que lo que le había confesado provocó una reacción bastante negativa en su amigo, simplemente por la forma en la que colgó el móvil. La idea de que fuera algo referente a la homofobia la descartó de inmediato pues sabía de antemano sobre las preferencias de su casi hermano, aunque nunca charlaban al respecto. Quería salir de casa para buscarlo pero era muy tarde y su madre no le dejaría salir ni porque fuera un asunto de vida o muerte, así que calló sus necios pensamientos tratando de convencerse a sí mismo de que se trataba sólo de la forma de ser tan fría del pelirosa.

Era un miércoles cualquiera y con esfuerzos sobrehumanos Joshua se despertó para ir a la universidad, en donde seguramente se encontraría con Jihoon para comentarle más detalladamente lo sucedido en el apartamento de Jeonghan. Salió con prisas de su habitación encontrándose con su madre en la cocina.

—¿Desayunarás el día de hoy? —preguntó sin voltearlo a ver, los huevos que estaba friendo necesitaban toda su atención.

—No, madre... llevo algo de prisa, te veo después. —habló sin detenerse en su camino hacia la puerta principal de su hogar.

Iba tarde a la primer clase. Si había algo que odiara más que a la mayoría de las personas que lo rodeaban era pasar la vergüenza de llegar tarde y que todos le miraran con esa cara de sentirse superiores sólo por ser un poco más puntuales que él. Miró su reloj de pulso dándose cuenta de que era inútil incluso correr, entonces detuvo su paso unos momentos para respirar. Terminó con un largo suspiro y se decidió por caminar a paso lento pues estaba a tiempo perfecto para asistir a la segunda clase.

Le perturbaba lo solas y frías que eran las calles a esta hora de la mañana por lo que seguir su camino tranquilamente le fue imposible. Su paso acelerado provocó que llegara temprano a la universidad, no tanto para salvar la primer clase, pero si para sentarse a descansar sus anquilosadas piernas. Después de diez minutos sentado en la nada, sintiéndose estúpido por ser el único fuera de su aula se levantó para caminar hacía el baño, ahí al menos hacía menos frío y podría estar más solo de una forma no tan idiota.

Llegó a los sanitarios suspirando aliviado al darse cuenta de que no había alguna persona en éste lugar, caminó a paso lento y arrastrado hasta los lavabos, en donde había un espejo largo que no le provocaba nada de confianza, detestaba los espejos, era un pavor que había desarrollado desde que era un infante. Decidió no mirar su reflejo en este cristal alargado por más de cinco segundos pues en este corto lapso de tiempo pudo notar que no lucían del todo bien sus pronunciadas ojeras, "¿cómo es que cosas tan simples logran arrebatarme el sueño?", pensaba mientras abría el grifo del agua para enjuagarse la cara tratando de espantar la pesadez que invadía sus párpados.

Juntó sus manos esperando tomar un poco de agua para esparcirla por todo su adormilado rostro; una, dos, tres veces y los escalofríos que el agua helada le habían provocado estaban desapareciendo. Un extraño ruido detrás de él le hizo sobresaltarse, como acto reflejo miró a través del espejo divisando después algo que no le causó gracia alguna; Jeonghan estaba ahí parado en la puerta con una sonrisa ladina, estaba recargado como si nada, observando fantasmalmente al castaño, el cual volteó de inmediato para encontrarse con que ya no estaba ahí. Sin pensarlo dos veces tomó su mochila y salió del baño con intenciones de preguntarle por qué lo estaba prácticamente espiando como el psicópata que probablemente era. Su sorpresa fue que ya no había rastros de su raro amigo por ningún lado, tragó saliva tratando de asimilar lo ocurrido; Jeonghan lo había estado observando por quién sabe cuánto tiempo para luego desaparecer como si la tierra se lo hubiera tragado, ¿era eso normal o es que estaba tan desvelado que ya alucinaba? Sacudió su cabeza un poco para formular posibles respuestas a las preguntas que ahora le invadían.

Spring Nicht [Seventeen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora