El nuevo amor

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Gil esta molesto, pronto informo a Eduardo sobre el embarazo de Wiss.

--- Vaya quien diría que Wiss, tenía en don de la vida, si que es una sorpresa.

--- Ni me lo digas, me voy a vengar y les voy a dar en donde más les duele. Misteriosamente muchos de mis cazadores desaparecieron. Quiero que contrates al mejor detective y encuentre a esos dos.

--- Pero señor, si saben algo acerca de usted, es su fin.

--- Ya lo tengo pensado --- decía muy serio --- ellos no van hacer los primeros que se burlen de mí.

Mientras en el bosque, en la parte más profunda, se encontraba aquella casa, donde vivían ahora Wiss y Vados, junto con Bills, Champa y María. Los más felices eran Bills y Wiss, luego salían a caminar, a veces cercas de la casa y otras en otras zonas, debido que ningún cazador lograba llegar hasta esa región, están seguros.

 Champa miraba a Vados, quería estar cercas de ella, platicar un poco pero tenía miedo. Por lo regular, María platicaba con Vados, se habían hecho muy buenas amigas.

--- Se ve muy bien Vados, es muy hermosa --- decía escondido Champa detrás de un gran jarrón, mientras ellas cocinaban.

--- Si te gusta mucho, ¿por que no se lo dices? --- dijo Bills en un susurro.

--- ¿Que haces aquí? --- dijo en voz baja --- además, no se de que me hablas.

--- Bueno, sino lo haces tu --- levantándose  y mostraba una sonrisa --- lo hace yo --- comenzaba hacía la cocina.

Champa lo sujeto de la cola y rápido lo jalo, lo tomo de la cintura y coloco su mano en la boca, se lo llevo a otra habitación y la cerro.

---¡¡¡¿Que le ibas a decir?!!! --- decía muy alterado Champa.

--- Oye te iba hacer un favor, le iba a decir que estas muy enamorado de ella e iban a encargar un paquetito a la cigüeña --- lo ultimo lo dijo con una gran sonrisa, levantando las cejas.

Champa se puso rojo --- ¿como ibas a decirle eso?, estas loco.

--- Admítelo,  hasta te gusto la idea, sobre todo la parte del final.

--- Claro que no --- fingía estar serio, pero realmente quería --- además no son asuntos tuyo, debes cuidar a Wiss.

--- Por favor Champa, te gusta. Cuando llego hace un mes y medio con nosotros, no has parado de verla, hasta se te cae la baba de tan solo verla, solo dile lo que sientes.

--- Claro, fue muy sencillo conquistar a Wiss.

--- Bueno, yo al principio me sentía nervioso, pero por un derrumbe, pude declararme ante él y me digo lo que sentía, ambos nos pudimos dar nuestro primer beso.

--- No me digas que debo de ir a tumbar una montaña, para que me declare a Vados.

--- No no lo ocasione, puedes preguntarle a Wiss, solo pasó y me deje llevar por lo que decía mi corazón. Solo escucha a tu corazón y espero, que logres ser feliz con Vados --- coloco su brazo en el hombro de Champa --- solo se tu.

--- Gracias hermano --- sonreía.

--- Bien me voy con Wiss al río, luego nos vemos.

Bills tomaba una canasta y se fue contento con Wiss, mientras María y Vados estaban platicando en la cocina.

--- Me alegra mucho que Wiss este bien --- decía Vados.

--- Dime, ¿cuando vas a seguir tu corazón?

--- Eh, no se a que te refieres --- dijo nerviosa.

--- Vados, no me vas a mentir, se ve en tu ojos que te gusta mucho Champa.

Se quedo callada, se sonrojaba al escuchar el nombre de Champa, mientras María sonreía.

--- Bueno --- jugando con sus dedos --- si me gusta mucho --- dijo en voz muy baja, apenas lo escucho María.

--- Pues, ya sabes lo que dicen, para conquistar a un hombre, se empieza por el estomago.

--- Oye --- decía más sonrojada.

--- Tranquila, déjate llevar por tus sentimientos, también tienes derecho hacer feliz.

--- No puedo, Wiss ....

--- Wiss esta viviendo su vida con Bills, recuerda que mi hermano lo cuida y lo protege, él ya no es un niño y tu tampoco, tienes derecho a enamorarte y ser muy feliz.

--- En eso tienes razón, pero ¿si le gusto a Champa?

--- Si no lo intentas, te quedarás con la duda, debes de arriesgarte, averiguar lo que siente por ti.

--- Gracias María, a parte de ser cuñadas, eres una gran amiga --- tomando sus manos.

--- Para eso estamos --- sonreía.

Después de un rato, llegaban Bills y Wiss tomados de la mano, Bills traía una canasta llena de pescados.

--- Pero que lindos se ven, como derrochan mucha miel ustedes dos.

--- Gracias por la bienvenida hermana, traje todo esto para que mi Wiss coma muy bien.

--- Uuuu, mi Wiss --- decían las dos, haciendo sonrojar a Wiss.

--- Genial, vamos a comer pescado y esto será bueno --- acercándose Vados a su hermano --- debes de nutrirte bien.

Wiss asentía, ya se le notaba su pancita, tenía tres meses. Bills ayudo a cocinar los pescados, luego un rato comían todos muy contentos, Champa no dejaba de ver por ningún momento a Vados, cuando sentía que lo iba a verlo se volteaba, Vados lo miraba, quería decirle todo lo que sentía.

En esa noche, tranquila y calmada, se respiraba un ambiente de paz, caminaba Vados por la casa, quería hablar con Wiss, la puerta del cuarto estaba entre abierta se asomo y vio su hermano besándose con Bills.

--- Te amo mucho Wiss.

--- Yo igual, soy tan feliz estando a tu lado.

--- Mi amor --- abrazándolo --- cada día te pones más hermoso y esta linda pancita se te ve bien.

--- Gracias --- tomando la mano de Bills y la coloca en su vientre --- esta nuestro hijo aquí, estoy muy feliz, va tener una gran familia.

--- Y tendrá mucho amor de nosotros --- mientras se acercaba y lo besaba lentamente.

Vados cerro la puerta y se alejo.

--- Tiene razón María, Wiss esta viviendo su vida con Bills, él no me necesita es muy feliz en su relación. Mi pequeño hermano, esta grande, ahora debo de encontrar mi camino, para que algún día encuentre mi felicidad.

Entraba a su habitación, se acomodo en su cama y comenzó a quedarse dormida. Minutos después, Champa abrió la puerta, vio a Vados dormida, la luz de la luna iluminaba la habitación, camino y contemplo su rostro, le dejo a un lado una rosa sobre la mesa y después sin hacer ruido, salio de la habitación, antes de cerrar la puerta, dio una sonrisa y le envió un beso, luego se fue.

continuará ..................................

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