Las siete últimas muestras de mi amor por ti (Gay/Yaoi)

Cap. XII: Uno más en casa.

Aaron apareció en casa a la mañana siguiente.

— ¿Qué tal? —pregunté, aunque ya supiera la respuesta.

—Pues mal... Ya la hemos incinerado... Todos los que querían verla ya la habían visto... Mi padre ha organizado el funeral... La verdad es que no me apetece nada... Todo el mundo comentando lo mal que les irá los pequeños, y querrán entrometerse y todo...

—Pues no vayas... No pasará nada.

—No iré. ¿Qué tal está Martín?

—Se ha despertado a las 6 de la mañana... Ha desayunado, y después, le he cambiado el pañal...

— ¿En serio has hecho todo eso solo?

—Bueno, sí... Lo peor ha sido lo del pañal, pero al final lo he conseguido.

—Eres fantástico. Tendrás que enseñarme, yo no tengo ni idea...

—Tranquilo... Vete a dormir, estarás agotado... Por cierto... Al parecer, Tito se estaba enviando mensajes con un tío, y estaba dispuesto a acostarse con él.

—Yo ya lo había dicho. Bueno, hasta luego...

—Otra cosa, tendremos que coger su cunita ¿No?

—Cierto, cierto...

—Bueno, ahora vete a dormir, ya lo arreglaremos después.

—Gracias. Te quiero.

A las 10, apareció Trevor en la cocina. Tenía cara de enfado.

—Buenos días—saludé.

—Hola.

Se sirvió unos cereales, y desayunó. Yo, pensaba qué cosas podía necesitar Martín. También pensaba en que, a lo mejor, ni si quiera podríamos quedárnoslo... Y también, que ni si quiera era mi hermano, pero... Quería a Aaron. Y eso era lo único que me importaba.

—A ver, Daniel... Necesitas la cuna, algún juguete, el chupete ya lo tiene, más ropita, leche en polvo... ¿Come algo tipo puré ya? ¡No tengo ni idea! —pensaba—. Vale. Se lo preguntaremos a Nacho hoy... Pero él y Aaron no se hablan... ¿Qué hago? Ah, sí, y lo más importante, los papeles de la adopción... No vaya a ser que parezca que lo hemos secuestrado o algo...

Tito se levantó media hora después.

—Como ese crío vuelva a llorar así...

—Es el hermano de Aaron ¿Tú no has tenido hermanos? —preguntó Trevor.

—Pues no.

—Espera un momento... Yo estaba enfadado contigo...

—Vamos, Trevor, que no era nada, solo era un mensaje...

—Diciendo que te gustaría darle bien por culo ¿NO? ¿Eso te parece bien?

Miré hacia abajo. Volvían a tener problemas... ¿Iban a gritarse?

—Trevor, Tito... Aaron está durmiendo... Ayer lo pasó fatal... Se arruinó nuestro fin de semana romántico, y casi no llega a ver a su madre... Y para colmo, se ha tenido que quedar a su hermano pequeño, y no se quiere hablar con su hermano mayor... ¿Por qué no le dejáis dormir, al menos?

—Porque no voy a poder dormir—dijo Aaron, entrando en la cocina.

—Aaron...—susurré.

—Aaron, lo siento muchísimo... Sé lo que se siente... Tú piensa que tu madre ahora está bien, no sufre, no siente nada...—dijo Trevor.