24.

125 19 2
                                    

Becca.

-Bueno, la verdad vienen muchas universidades, tuve que hablar personalmente con los directores de cada una y aún así a último minuto una me canceló, ¿Puedes creer eso? - me miró e intentó llamar mi atención- ¿Puedes creerlo? Que falta de compromiso, yo les estoy haciendo publicidad gratis.

-Sí, la verdad puedo creerlo, pero si no quieres tener un accidente intenta no desconcentrarme- dije al parar en un semáforo- entonces, ¿De cuántas estamos hablando?

-¡Uff! Veamos, viene la universidad de Vancouver, la de Toronto, Montreal, Ottawa, la de Winnipeg- se queda en silencio y luego de un minuto prosiguió- Y también esa de nombre raro en donde hacen intercambios.

Yo la miré extrañada porque Ginger no suele olvidar cosas, a lo que ella bajó la mirada avergonzada.

-Es que cuando fui a juntarme con el señor, su secretaria dijo que una reunión urgente se había presentado, pero que para no hacer el viaje en vano podía hablar con su hijo que casualmente se encontraba ahí, y deberías haberlo visto. ¿Era un bombón! -fingió derretirse en el asiento.

-Lo que digas- rodé los ojos ante su dramatismo- ¿Entonces? Sigue, quiero saber qué otras universidades van.

Me preguntaba si el conservatorio de música asistiría, pero no quería preguntarle directamente.

-No lo recuerdo, de cualquiera manera lo verás tu misma.

-Bien, cuéntame entonces de este chico misterioso- reí.

-¡Era guapísimo! Y estaba ocupando un traje, tu sabes mi debilidad por los hombres que ocupan traje, en fin, el hombre perfecto.

-Eso parece, pues ni te diste cuenta que ya llegamos.

-Vaya – miró hacia afuera ara asegurarse- es cierto. Bueno, la cosa es que intercambiamos números y va a venir en los próximos días para que salgamos.

Bajamos del auto y entramos al instituto, haciendo nuestro camino hacia el gimnasio pues Ginger debía supervisar todo.

-¿No es un poco grande para ti?- la miré un poco extrañada.

-Claro que no, en unos meses cumpliré 18 y él tiene 20. 1, 2 años no es la gran cosa- le restó importancia.

-Lo encuentras lindo, aunque tuviera 40 no sería gran cosa – la acusé.

-Oh, vamos. Solo me duplicaría la edad, podría ser peor- dijo sarcásticamente a lo que yo me reí.

Al entrar al gimnasio habían por lo menos 20 puestos de las distintas universidades y ocupaban gran espacio. Habían algunas que al parecer aún no llegaban, y otras que estaban recién armando sus puestos, pero quedaban al menos 2 horas para que la feria empezara.

Ginger había pedido a todos los miembros del consejo que llegaran temprano para supervisar todo, por lo que se dirigió a donde ellos se encontraban para darles sus tareas.

----

Luego de una hora de no hacer nada se me ocurrió que tal vez sería útil ofrecer ayuda, pero miré a mi alrededor y al no encontrar a nadie decidí acercarme al tablero improvisado de informaciones que habían armado hace un rato.

- ¡Hey!- saludé a Faith.

- ¡Hola!- me respondió con una sonrisa- ¿Necesitas algo?

Faith es la encargada del diario escolar, y la mano derecha de Ginger dentro del consejo. Sabe todos los chismes y novedades del alumnado, es como una espía, pero esta chica es un ángel y nunca ocupa nada en contra del resto.

"Hey, Shawn."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora