- Toma mi mano. - Le dice el chico a la chica.
- ¿Cómo puedo asegurar que estarás siempre conmigo? - Le pregunta ma chica al chico.
- Viéndolo. - Le responde. En ese momento, la chica toma la mano de la chica y los dos, juntos, saltan.
Y de repente apagan la tele.
- ¿¡PERO QUÉ TE PASA!? ¡ESTABAN SALTANDO! ¡IBAN A ESTAR JUNTOS TODA LA VIDA! ¿¡ENTIENDES!? ¡TODA LA VIDA! - Grito.
- Sí, sí. Toda la vida, ¿qué tal si uno muere y el otro queda vivo? ¿Y si él la engaña? ¿O si ella se va de puta?-
- Eso no pasaría en este anime. - Digo abrazando un peluche.
- Deja a mi Dango, no eres digna de tocarlo. - Me dice Karla quitándomelo.
- Eres mala. - Le digo.
- Okay, oye, ¿juegas conmigo? - Me pregunta como niña.
- Ño - Le respondo de la misma manera, levantándole del sofá para irme a otro lado.
- ¿Y así quieres que te preste a mi Dango? No te necesito, para eso está el online. - Dice sacándome la lengua.
- Ajá, nos vemos. - Dije con la cara seria yendo a mi habitación.
Sí, volveré a ver lo que estaba viendo, mi suculento anime. Oh, sí. Eso no sonó tan bien como lo esperaba pero Yolo.
Bueno, ahora a ver mi anime.
- ¡AHHH! - Escuché un grito. La verdad, no sé si era un grito o
Karla cantando.Sea cual sea, esto no es bueno.
- ¡NO HAY INTERNET! - Grita de nuevo Karla. Okay, sí era un grito.
¡Espera! ¿¡No hay internet!? ¿¡Cómo veré mi anime!?
Saco mi teléfono para comprobar si hay o no internet, ojalá que Karla sólo esté jugando, porque si no es así no sé qué será de mí.
Me paré del la cama y salí al pasillo para comprobar qué pasaba con el módem.
En vez de encontrarme algo que podría ser coherente me encontré a Karla corriendo por el pasillo.
No sé pero es hipnotizante, sólo la seguí con la mirada, corría de un lado a otro. Sacudí mi cabeza y la llamé.
- ¡Cálmate! - Grité, pero sólo me ignoró.
- Si no te calmas tu Dango morirá. - Dije y esta vez sí me hizo caso.
- Todo menos mi Dango. - Dijo con una mirada asesina.
- Ya, ya, ¿qué es lo que pasa? -
- Bueno, te contaré lo que paso. - Dijo mirando al techo.
- Sí. -
- Estaba yo sentada frente el televisor, viéndolo, cuando quiero entrar a un juego, pero como mi amiga no quiso jugar conmigo, yo, tuve que ingeniarlas para...-
- Sí, sí, ve al grano. - La interrumpí.
- Se fue el internet. - Dijo cayéndose al suelo con la mano en la frente.
- ¿Qué vamos a hacer? -
- No sé, a mí no me mires. Mejor hay que decirle a Sam. -
- ¿Y si se enoja? -
- ¿Por qué se enojaría? Nos ama.- Dijo poniéndose una mano en el pecho.
...
Bueno, al fin, sí se enojó.
Llamamos y nos dijo que el internet se tenía que pagar, y pues, no lo pagamos.
Ahora mismo estamos afuera de la casa, Karla, Sam y yo vivimos juntas.
Sam está en su trabajo, fuimos con ella y, al regresar resulta que a ALGUIEN se le olvidaron las llaves, y ese alguien soy yo.
Ahora sólo nos queda esperar.
Esperar, sin anime, sin entretenimiento, con Karla.
Es el peor día de mi vida.
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Esta Historia NO Es Normal.
HumorPara empezar, ¿qué es "normal"? Aquí podrás encontrar todo tipo de situaciones a lo largo de la trama, pero nunca encontrarás algo "normal"