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Cuando tenía dos años, mi papá biológico infortunadamente falleció en un accidente automovilístico, por lo que mi memoria no está demasiado llena de él. Sin embargo, si puedo recordar a los 3 esposos que le siguieron a mi madre en sus matrimonios. Johann era un vendedor de bienes raíces; aburrido, tradicional y con algunas ideas machistas a las que mi mamá no había dudado en darle el divorcio cuanto antes. Alexei era un chico (Si, mi mamá lo buscó con unos años menos), modelo de 25 años con muchas noches habidas y por haber de diversión, sin pizca alguna de querer sentar cabeza (Lo entendí. Tampoco lo hubiese querido tener de padre así como él a mí de hija) y por último, un hombre de 30 años que conoció en una cita a ciegas: Norman Mark Reedus.

Norman era este "hombre perfecto" para ella. Era de su misma edad, con días para descansar, y noches para salir. Saber que yo existía no le causaba molestia alguna a diferencia de Alexei ya que Norman también tenía un hijo llamado Mingus, pero por incomodidad de su madre, nunca había podido estar mucho en contacto con el chico. El "nuevo esposo de mi madre" llegó a la casa cuando tenía 8 años de edad y bueno, nunca pudo ser para mí una figura paterna. Es más, él no lo quería. Norman era tan educado y respetuoso que nunca quiso serlo. "Adalia, sé lo mucho que debió importarte tu papá, sobre todo si no recuerdas mucho de él. Es por eso que quiero que sepas que no busco ni quiero reemplazarlo, sino que al contrario, busco ser un amigo, alguien en quien puedas confiar siempre que te sientas mal o triste. Aquí estaré siempre para ti, muñequita" recuerdo que una vez me lo había dicho, y desde entonces siempre fue así, mi mejor amigo, mi confidente, hasta hace 2 años, cuanto tenía 18 y fue entonces que decidí mudarme para dejarlos solos, y yo comenzar a tener mi vida.

Hoy ya tengo 22, y al parecer 12 años después de que se casaron, mi madre decidido hacer lo incorrecto: dejar ir al mejor hombre que había conocido.

El largo camino hacia su nueva casa se abre paso ante una pequeña zona llena de vegetación. Es abril y la primavera toma el protagonismo a cada lado en que vayas, con muchas tonalidades coloridas. Hay flores de lilas, jacarandas, rosales, etc., llenando el aire de frescos aromas. Al casi terminar la calle del nuevo fraccionamiento, una casa de espacio reducido y un poco alta se logra ver desde unas casas antes, en las que un camión de mudanza evita poder continuar admirando tal infraestructura antes mencionada.

Aparcó mi auto unos metros atrás del camión, para así evitar que algo le ocurra. Tan pronto bajo del auto, mi madre aparece por la entrada principal del patio delantero, vistiéndose de manera tan jovial y moderna, como si este matrimonio no hubiese acabado, o ni siquiera hubiese existido.

-Hija! Llegaste, cómo te fue?-Al ver a mi madre, algo en ella se veía diferente. Algo más radiante. El letrero de "Recien soltera" podía leerse en su frente.

-Hola, mamá. Estoy bien, ¿y tú?- Me sentía apenada por la situación, pero ella parecía mejor de lo que uno pensaba. Es como si finalmente se hubiese librado de un viacrucis.

Cuando me abraza, puedo sentir la tensión que guarda en sí. Ella siempre se habría demostrado como esta mujer fuerte e irrompible, pero era solo conmigo a quién le podría hablar de tal forma sincera. A mí, y a su ahora ex-esposo.

-Bueno, tiempos mejores vendrán ¿No es así?

-Quisiera responderte que si, pero sigo sin saber la razón de todo esto.-Trato de insistir un poco. Este divorcio recién ocurrido es muy precipitado para simplemente aceptar en lo que se ha vuelto.

-No es momento para hablar de ello Adalia. Apuesto que el viaje fue largo y lleno de apetito.

-Si, pero...-

-Sin peros! ¿Adivina quién está ayudándome con la mudanza?

-¿La abuela?-Pregunto incrédula.-

-¡La abuela! ¿Recuerdas cuando te emocionabas por verla cuando eras niña? Aquí está. Pasa y salúdala que te ha extrañado mucho.

Cuando me hago paso entre el millón de cajas que obstruyen el camino y la entrada, aparte del pasillo, desde la cocina puedo oler este platillo tan riquísimo que mi nana solía preparar. Es como volver a tener 8 años, y de nuevo su figura vuelve a parecer en mi cabeza, vestido con un atuendo formal y un ramo de rosas, el más bello, siendo cargado en su mano derecha. El corazón se me rompe, y de nuevo esta incógnita por creerme Nancy Drew invade mi cabeza.

-¡Nana, cuánto tiempo!

-Mi pequeña Ada, muñequita de sololoy. Mirate nada más como has crecido, y enflacado! Necesitas comer más Adalia.

Toma mi rostro en sus manos y lo analiza. Me he vuelto una señorita, desde hacía tiempo, pero es como si apenas se diera cuenta. Deposita un beso en mi frente y me ofrece el comedor, para después colocar un plato frente a mí.

-¿Qué tal te ha ido, Ada?

-El trabajo es algo cansado. Hay noches en las que no duermo para nada, y los proyectos siguen sin dejar de llover.- Hago una pequeña mueca de dolor y como un poco del plato de comida. Mi abuela niega con la cabeza con una sonrisa satisfactoria en su rostro.

-¡Ay, mi niña! ¿Por qué no pides unas vacaciones? Así ayudas a tu mamá con todo este proceso del divorcio.-me pregunta sentándose a mi lado, tomando de mi mano y dándole pequeñas caricias.

-Por cierto ¿no te ha contado nada?- Susurró levemente, para que mi mamá, quien se encuentra en la sala enseguida de la cocina, no me logré escuchar y no quiera gritar.

-Nada.- Negó mirando hacía un punto vacío de la mesa. -Cuando me llamó para decírmelo, no lloró y mucho menos sufrió. Algo muy grave le habrá hecho Norman para que no sacara lo peor de tu madre.

Y a la vez que escuchaba a mi nana, la idea de que Norman le hiciera algo era muy dudosa. Todo su matrimonio era miel sobre hojuelas. Según Mingus, una vez de pequeña al hablar con él me dijo que finalmente su "papi" sería feliz, ya que desde que conoció a mi madre, no lo había vuelto a ver de esa forma, y lo entendí. Desde que mi padre había muerto, mi madre no había vuelto a trabajar en el jardín, hasta que conoció a su ex-esposo, y si le seguía insistiendo menos respuesta tendría.

Por lo que solo me quedaba ir a visitar a Norman para averiguar lo ocurrido, y reunirlo con mi madre.

Considero que este inicio no salió tan bien como esperaba, pero aún así quise hacerlo larguito para que tuvieran algo que leer. Muchas gracias por la respuesta a la lectura que he tenido, sobre todo de parte de 5sos México (las amoooooo). Espero que la inspiración llegue poco a poco a mi para poder escribirles, ya que si han surgido ideas para esta fic. No olviden votar y comentar lo que gusten y opinen, eso me ayuda mucho<3

Amo a este hombre shingao, batalle para escoger una foto

Baby Doll // N. Reedus.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora