Quatre✿

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Lo miro desde la puerta, admirando de nuevo su postura que se encuentra solo con unos jeans y con el cabello húmedo por la previa ducha que ha tomado. Intento que mis pensamientos no divaguen de más, así que sacudo mi cabeza y le respondo.

—Para tu suerte, no era ella.-Y de verdad parece verse aliviado. Suelta el aire que retenía en sus pulmones en un largo y tenso suspiro mientras que yo admiro mi vieja habitación.

Todo parecía seguir intacto. El color de las paredes, las fotos, los peluches, todo. Me sentía de nuevo como hace diez años, con una familia feliz que no podía ser arruinada. De pronto recordé lo que era ser una adolescente.

—¿Aún sigues preparando esos hot cakes de chocolate?

—Sí. ¿Por?-pregunta Norman confundido.

—Sucede que no he desayunado, y el estomago me duele.

— ¿Y quieres que el viejo Norman te prepare unos como cuando era viernes por la mañana antes de ir al colegio?

—Esperaba.-le respondo con tranquilidad, aceptando mi victoria.

Niña, tienes encantos para convencerme.

—De todos formas sabía que dirías que sí, viejo.

—Es la especialidad de la casa...Espera, me llamaste "viejo"?

Sonrío grandemente y tomo su mano como una chiquilla. Lo arrastro por el pasillo hasta las escaleras traseras y atravesamos los diferentes salones de la parte de atrás de la casa hasta llegar a la cocina, que se encuentra en el mero centro de toda la casa. Lo bonito es que este lado no está tan desordenado como el frente, por lo que podemos pasar fácilmente por aquí sin obstáculo alguno.

Pero justo al llegar a ella rápidamente me doy cuenta que he hablado demasiado pronto.  La cocina al parece tampoco tuvo salvación, ya que no está limpia ni recogida, por lo que si será un trabajo el asearla.

—Perdona, yo...

—Está bien. Lo entiendo Norman.-Condescendientemente lo miro, y paseo a través de la cocina en busca de ese cajón donde mi madre solía mantener algunos trapos guardados para la limpieza de la cocina. Logro encontrarlo y lanzo uno en dirección a mi ex padrastro. Una pequeña radio se encuentra en el lugar y la prendo, para lograr mantener un ambiente divertido. "Start Me Up" de The Rolling Stones suena y comienzo a dejarme llevar por la música, fingiendo cantar y bailar como Mick Jagger.

Era algo que solía hacer mucho en mi adolescencia. Norman nos había enseñado a Mingus y a mi sobre divertirnos siendo nosotros. Muy a pesar de los lugares que frecuentábamos o las amistades que tuviéramos, siempre nos dijo que sería mejor ser nosotros mismos, ya que la necesidad de fingir ser alguien más era para personas sin una vida propia. Así que cuando llegaba de la preparatoria, me encerraba en mi habitación a brincotear por todos lados, y cuando abrían la puerta ningún miedo me haría temblar, porque sabría que al ver a Norman observándome, él lo único que querría sería verme felizmente bailando por todos lados.

Tal y como ahorita lo hago reír al bailar de una forma tan rara la canción que le siguió a Los Rolling Stones; The Girl is Mine de Destiny's Child, en una nueva versión. Casi quiere caerse al piso de la risa que le provoco al imitar a Beyoncé y de las tantas vueltas que doy, que ya comienzan a crear este efecto que se transforma en dolor de cabeza y mareo.

Entre vuelta y vuelta lo veo cada vez más cerca, hasta que choco con su amplio y fornido torso y ambos caemos al piso. Exactamente mi cabeza cae en su pecho, y puedo escuchar de donde proviene el origen de su risa, acompañado del tamboreo rítmico que produce su corazón.

♡ Como les había prometido, hoy que ya se "acabo" el semestre, les pude actualizar ese cachito:3. Tienen que saber que la uni es una perra x.x, sobre todo porque me reprobaron ;-; (aunque sé que es mi culpa). Ahora solo falta mi audición para cambio de carrera, yaaaaaay! ♡

♢ Que tengan un hermoso fin de semana y mucho cuidado si salen! Las quiero sanas y salvas:p. Tengan bonita tarde<3 ♢ 

Baby Doll // N. Reedus.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora