One Shots Merthur.

Diana

Quizá fue casualidad que ambos se rindieran al mismo tiempo, y fue suerte que ambos decidieran terminar la escena en el mismo lugar. Para el rubio, el morocho era un niño con luz, encerrada, un niño que necesitaba brillar. Para el morocho, el rubio era un niño sin nada que perder ya, pero con los ojos brillando aún. ¿Por que alguien así querria renunciar?
Llovía, ninguno de ellos quiso saltar. Se miraron, ¿Que es lo que sentían en el pecho? El rubio tomo la iniciativa y comenzó a hablar

-Ya no tienes nada que perder ¿verdad?

Ante la negativa del otro, el solo abrió los ojos sin más, el morocho no pasaría de los veinte y ya pensaba en marcharse.

-¿Por qué?

Se miraron, una historia se comenzó a narrar. Una vida poco fácil, sus padres ya no estaban, sus estudios el ya no podía pagar, amigos no tenía, su familia no lo aceptaba por su orientación sexual. El morocho lloró frente a un extraño. El rubio acepto que el otro tenia derecho a renunciar, pero el sabía que ese sentimiento creciente dentro de él no lo dejaría, un instinto protector se comenzo a formar.

-¿Eras tú?

Silencio

-Eras tu a quien escuchaba llorar

Un abrazo

-Por favor deja que salve tu vida..

Zafiros y Zafiros

-Porque te aseguro que acabas de salvar la mía.

Supongo que les debo algo más..así. No debería hacer sentir mal a los demás cuando yo misma no me siento del todo bien, pero bueno..lo siento, y decirles que los amo.