Antártida

170 9 5
                                    


Y yo...

Te quise, te quiero y no se si te querré,

nunca supe si me quisiste pero algo si se,

hoy ya no es lo mismo,

esto me consume lentamente,

me trae de cabeza,

enterrada en mi abismo,

todo es silencio hasta en tu mirada,

todo es extraño y anormal,

tienes esa alma quebrantada que no quieres mostrar,

tienes esa inocencia escondida,

tu sonrisa de niño, tu mirada perdida,

dime que te pasa,

cuéntame tu pasado,

déjame ser quien te abraza,

vuelve a ser quien eras,

no cambies por algo ilógico,

no te vayas,

sácame de este incógnito,

a veces pienso que escribirte es ridículo,

creo que solamente me dejaste congelada,

congelada en el tiempo,

sola pero enamorada,

con ese pasado lindo,

Fue algo compartido,

días de sol y luna,

Ahora todos son sueños perdidos,

cosas que nunca pasaran,

caminos jamás recorridos,

ideas congeladas,

mentes coherentes,

ahora están alocadas,

y veo desde mi abismo caer copos de nieve que indican que tu tiempo ya debió haber terminado,

que todo debería haber sido quemado,

quemado por el fuego que antes había para por fin deshacerme de tu voz,

mi dulce melodía,

tus recuerdos y episodios,

juntos ellos...mi melancolía,

perdí algo que nunca tuve, pensé en algo que nunca fue,

y mi peor error fue que mis sentimientos hacia ti no evité,

y era obvio que esto llegaría a pasar...que tarde o temprano te ibas a marchar,

que debí haber previsto mi hora de perder,

la hora de perder llego hoy,

el día que me cambias,

el día en que mi cielo se nubla,

la misma no soy,

hasta hoy me di cuenta,

que no es quien el te latido aumenta,

ni quien te hace feliz,

se quedará el que se lamenta,

y al final me prefiera a mí,

por ser yo,

porque sí,

sin dudas y sin rencor,

alguien como yo,

sin sentimientos ni amor



Poemas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora