Era difícil, pero uno de los pocos días que vino a comer me arme de valor.
Le dije que no podía aceptarlo, que las cosas no iban bien y no se arreglarían con un anillo, que lo acepte delante de todos para no hacerle el feo, pero que no iba a pasar.
Lógicamente no le gusto.
De hecho me dijo que se iba a ir una semana a un congreso de algo de su empresa, pero que sería mejor que no saliera de casa, que él ya arreglaría lo de la boda que no se iba a celebrar, que el hablaría con sus allegados, que no me preocupara por eso, y que me pasase esta semana como si fueran unas pequeñas vacaciones.
Y con pocas palabras más se cogió las maletas y se fue, un viernes, volvería con suerte el viernes siguiente por la mañana. Una semana de vacaciones dijo.
Fue una semana de reflexión para mi.
También el no saber que hacia el me hacia pensar, recuerdo que me pase el sábado de esa semana tumbada en la cama, mirando al techo, pensando, que debía hacer, en qué hacia él, y que rumbo estaba tomando todo. Qué rumbo estaba tomando mi vida, quizás el estar casada con este hombre me haría feliz, momentáneamente, pero no creo que quisiera eso.
El domingo decidí darme una sesión de belleza, hice ejercicio, me puse unas mascarillas, en el pelo y en el rostro, me di un largo baño, me hice las uñas, y dormí del tirón, no me di tiempo en pensar en él, en pensar en nada.
El lunes me lo tome como día para escribir, fue cuando decidí que mi diario, este diario, será publicado, cambiaría los nombres, algún dato más, pero en general haría pública mi vida, mi vida con el, quizás el verlo con perspectiva fuera bueno, pero también se que el hecho de sacara a la luz varias cosas no era lo mejor para nadie, aún así ya lo tenía decidido y sabía lo que tenia que hacer.
Dejé mi carrera para estar con él, y ahora que estoy con él, me da la sensación de que no valgo para nada, solo me quedaba escribir, y no solo para mi, tenia bastantes historias, no personales, en la cabeza, y ya me estaba haciendo notar en el panorama literario con el nombre de “Enya”.
El Martes hablé con mi familia, los invité a venir, comieron conmigo en casa de Paul, les dije que no era del todo feliz, y que el hecho de que me hubiera prometido no iba a arreglar nada, así que había decidido no casarme con el. Básicamente lo que le dije a Paul. Y me dijeron que no me preocupara, que mirase por mí y por estar bien, que cualquier decisión que tomará la aceptarán y me apoyarán hasta el final.
Creo que es importante el apoyo de tus familiares, incluso sin ser una familia unida, es importante para cualquier decisión relativamente importante el apoyo de tus familiares, incluso si te estás dando de bruces contra una pared, es tu decisión, lo lógico es que te apoyen, también pueden aconsejarte pero constructiva mente.
El Miércoles fue un día para hablar con amigos, salí de casa, sali a pesar de que Paul me dijera que era conveniente que no, sólo por su capricho.
Salí de compras, con unas compañeras de mi antigua serie, creo que ya que tenía algo de dinero propio, y decidí gastarme bastante, me compre vestidos, ropa interior nueva, pretendía tirar toda la vieja que tenía, shorts, jeans, camisas, sudaderas, leggins, botas, tacones, y accesorios en general, a decir verdad no repare en gastos, solo gaste. Necesitaba salir y divertirme y ya que salir por la noche me parecía mal, porque no estaba mi antiguo prometido en la ciudad, ni tenía su permiso, salí inocentemente con unas amigas a comprar.
El Jueves estuve todo el día en la cama, pensando en que pasaría la mañana siguiente, en cómo debía reaccionar yo, en qué ocurriría si se entera de que salí, me comenzó a entrar un poco el pánico.
El viernes regresó Paul, no regreso con cara de muchos amigos, de hecho daba la sensación que el hecho de estar al lado mía no le agradaba en absoluto.
ESTÁS LEYENDO
Mi camino a princesa ©
RomansaUna joven y sexy modelo se casara con un hombre adinerado, pero la vida de mujer florero no es tan fácil como parece. © (registrada en Safe Creative con el código 1405140864977) ¡SI TE GUSTA COMPÁRTELO, DAME UNA ESTRELLITA Y COMENTA! (Escrita en Oc...