IV. Que mas

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Ya había pasado largas horas desde que me encerré en la habitación con el niño Rivaille, por mis celos, no quería que nadie lo vea ni mucho menos que lo toquen.
El pequeño por el fastidio quedó dormido sobre mi pecho ya que me acosté en el suelo para estar cómodo.

Me puse a pensar... ¿Será que tarde mucho el efecto del experimento?.. No es que no me guste tener al capitán en niño, pero extrañaba un poco su pequeño pero formado cuerpo varonil. Su voz y más cuándo me llamaba diciendo "Oi Eren"
Mientras me hundía en mis pensamientos el niño se comenzó a remover sobre mi cuerpo.

¿Capitan? -pregunte mientras veía como su pequeño cuerpo se movía un poco y sus manos se aferraban a mi uniforme. —¿Está despiesto?

Qué pregunta un poco boba hice.

Creo que por el sonido de mi voz, el pequeño poco a poco abrió de sus ojos y me miró.

Elen.... -susurro soñoliento y adormilado con una voz tierna.
- Elen ... Tengo hamble...

Joder, era tan adorable.

Ya vamos a comer capitán -dije mientras llevaba mi mano para acariciar su mejilla y el solamente cerraba sus ojos por mis caricias.

Espere unos minutos mas, y me incorporé para ponerme de pie mientras abrazaba al pequeño capitán, me acerque a la puerta para abrirla, y me asugue que no hubiera ninguno de mis compañeros de tropas en los pasillos. Comencé a caminar hacia la cocina, y dejé al niño sobre el gran mesón de la cocina y comencé a preparar un poco de comida, tomé un vaso para preparle leche tibia, y darle un poco de pan que había.

Tenga Rivaille-san -dije dándole un pedazo de pan y él lo sostuvo con sus pequeñas manos y lo fue comiendo mientras por ratos bebía de su vaso con leche.

Inconsciente formé una sonrisa en mis labios al ver a mi capitán comer de esa manera tierna, me senté en una silla y tome el otro pedazo de pan para comer.

Así paso un buen rato, luego me di cuenta que el pequeño estaba todo mojado por la leche.

— Perdón Elen... -dijo el niño agachando la mirada, mientras formaba un puchero con sus labios.

Me va matar de éste capitán.

No se preocupe -dije con una sonrisa, y me puse de pie para acercarme al niño. — solo que tendra que darse un baño.

— Baño ¡si! -contesto contento el niño.

Tome al pequeño, para cargarlo, y caminar, saliendo de la cocina, para después dirigirme a la habitación del capitán, ya que esta contaba con su baño propio.

Entre la habitación y camine directo al dicho baño.

— Capitán, quitese la ropa. -dije mirándolo mientras lo dejaba de pie en el suelo.

No -dijo cruzándose de brazos y haciendo un puchero.

P-pero capitán debe quitarse la ropa para bañarse....

No -decía de cierta manera adorable con su puchero formado en sus labios. - No quiero que Elen. Me vea sin ropa...

Ahora entiendo.

— Está bien capitán. hagamos algo, pondré el agua de la tina para usted, y luego saldré para que usted se cambie y entre a la tina, ¿si? -dije tratando de convencerlo.

Pequeño Rivaille [Ereri]- Edición -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora