I D I O T A.-08.

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-No tuviste que haberlo echo.-sigue reclamando Sidney.

Su departamento esta bastante lejos de mi casa hací que como buena dama la estoy Llendome a dejar en mi auto.

-Pero lo hice.

-Estuvo mal. Es tu familia a mi apenas me vienes conociendo hoy.

-Me interesa una mierda cuando te conocí, yo ya he elegido princesa.

Suspira, la miro por él rabillo del ojo y sonrió al ver su sonrisa ladeada. Seguro no esperaba que yo la eligiera, pero hací fue, yo la eligió a ella, porque es primera vez que me siento bien con una persona. Que siento que puedo ser yo misma sin importar o tener miedo a que a ella no le guste como soy.

Sidney es diferente. Es como él huracán que viene y destroza todo a su paso y eso me encanta porque soy esa casa que no puede ser destruida con nada.
Se que suena un poco cursi, pero es la verdad.

-¿Es aquí?.-pregunto mirando a esos edificios feos.

Asiente con la cabeza. Aparcó él auto por debajo del edificio donde se aparcan. La miro unos segundos y cuando tengo su mirada puesta en mi sonrió, lamiendo mis labios. Deseo besarla.

-No lo hagas.-dice de repente.

-¿No hacer que?.-frunso mi boca.

-Lamer tus labios, me provocas.

Río a carcajadas, creía que ella no quería él beso que deseaba, pero bueno. Ahora con lo que digo se que ella quiere él beso.

Me acerco a ella con lentitud, pero como la chica que me gusta toma él control ella y se aproxima a mi, subiéndose en mi regazo, sonrió como una estúpida enamorada y junto mis labios con los de ella al instante.

Es un beso lento y dulce, tan rico que no dan ganas ni de separarse para respirar, pero hay que hacerlo.

Juntamos nuestras frente y cierro mis ojos, recordando este momento para siempre en mi memoria, grabándolo como si fuera un caset.

Nuestro primer beso y los que viene.

-Nos vemos preciosa.-dice divertida.

Río con ella y siento como se baja de mi regazo, saliendo de mi auto, veo como sube en él ascensor y me hace señas de despedida con su mano.

A las puertas cerrarse estiro mi cabeza en él asiento y cierro mis ojos una vez mas, muerdo mi labio sonriendo.

Estoy como una estúpida enamorada. Pero es primera vez que encuentro tan lindo un beso sin un bien agarrón en él trasero. Ni siquiera hice eso, solamente la pesque de la cintura.

Fue un beso suavecito.

∆∆∆

Entro a casa y no veo a nadie, todos deben estar dormidos, pero bueno son las 12:03 y mis padres duermen temprano ya que mañana se van.

No me hubiese gustado que se fueran tan rápido, pero él solo echo de saber que ellos vinieron a mi casa por otro motivo y no porque querían de a la hija que no veían hace 2 años y medio me dolió y mucho.

Subo las escaleras con cansancio, no puedo olvidar él beso que me dio Sidney, que me estoy asustando un poco. No quiero encariñarme con alguien tan rápido. Aun no se si esto durará o sera un simple romance de una noche, sin embargo tengo un loco y primario deseo de por fin tener una relación seria con alguien

Entro a mi habitación, todo con la luz apagada, no tengo ni ganas de prenderla vengó jodida de sueño además mañana en la tarde tengo que arreglar y ayudar a las chicas en él bar porque la entrada es gratis, por supuesto para todas las chicas lesbianas, antes las extrañas se pagaban ya que es un bar y una discoteca.

Me quito mis pantalones y mi polera quedando en ropa interior, la luz se prende de repente y gruño dándome media vuelta.

Veo como Heily mira mi cuerpo con unos ojos llenos de deseo, lo se porque hay veces que miro hací a chicas que viene de pasada al bar.

-¿Que haces en mi habitación?.-pregunto de mala forma.

-Sentí ruidos y vine haber quien era.

-Estúpido ya que es mi pieza y nadie entra aquí sin mi permiso.

-Lo siento.

Asiento con la cabeza y me giro para poder seguir con lo que hací, me quito mis calsetas sentándome en mi casa, giro mi cabeza y aun la veo hay parada mirándome.

-¿Quieres algo mas?.-pregunto.

-Sidney y tu nunca podrán estar juntas Darley, no te has ilusiones con ella.

-Y tu basta de meterte donde no te han llamado ni pedido tu opinión.

-Si su madre le dice que se de vuelve para la floreria ella lo hará porque...

-¡Vete!.-le grito ya arta de seguir escuchándola.

Mi puerta se abre y entra lo hermano con calzoncillos negros. Mira como estoy yo y luego mira a Heily que esta parada en la puerta que conecta la mía con la de ella.

Cristóbal parece enojado, no tendría porque estarlo ya que no estamos haciendo nada.

-Sacala de mi habitación.-ordeno.

Él asiente con la cabeza, parece confundido, seguro se estaba haciendo ideas sobre yo queriendo seducirla a ella, pero ahora que la veo mejor es demasiado toxica para mi.

La verdadera a salido y es una venenosa mujer que no la quiero en mi vida.

Pobre de mi hermano en haberse fijado en alguien como ella y pobre de mi en haberme puesto una idea querer seducirla y casi obsesionarme con ella.
Me faltaba sexo, eso es lo único que se me ocurre.

Mi hermano entra a la habitación que le pase a Heily pero luego sale con su ceño fruncido.

-¿Que le has dicho?.-pregunta.

Me levantó se la cama aun con mi ropa interior, me cruzó de brazos y gruño enojada.

-¿Que te a contado?.

-¿Has planeado que ella te vea hací?.-pregunta con furia.

-¡No vengas con tus mierdas Cristóbal, sabes que no haría eso!.-grito.

Bueno pensaba hacerlo antes. Pero ya no. Se que es una mierda de mi parte porque somos hermanos y nunca tuve que habérmelo planteado, pero hací es.

-MAS TE VALE.-grita hacercandose a mi.

Me acerco a él de la misma forma que él lo a echo, como si pensara pegarme. Él es mucho mas alto que yo, pero no por eso es mas fuerte.

-¿Le pegaras a tu hermana menor por que tu no te crees capas de tener y estar seguro de tu propia chica?

-Si es necesario.

Sonrió, en los peores problemas se pueden ver a los verdaderos familiares a los que siempre estarán hay, como los que no. Y mi hermano es uno de los que no estará en mi vida desde ahora ya que soy demasiado rencorosa.

-Desde ahora Cristóbal. Eres un desconocido para mi.

-Nunca quise ser tu hermano. La primera vez que me dijiste sobre tus gustos sentí repugnancia por ti, como lo hacen mis padres.

Y con eso se da media vuelta dando un portado.

Unas malditas lágrimas bajan por mis ojos, eso dolió mucho mas de lo que debería haberme dolido. Pero fue la verdad y hay verdades que duelen como también no.

La idiota que me enamoró (Lesbianas).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora