Estuve escuchando The Weeknd desde que salí del Bar, las chicas tendrán que arreglárselas sin mi esta vez.
Una llamada inesperada de mi hermano me hizo tener que bajarle él volumen a la radio del auto, le contesto con rapidez porque lo que muy bien se de mi hermano, es que a él, tanto como yo y mama nos caga esperar.
-¿Por donde vas?.-suena algo cansado.
-En él auto..
Fui interrumpida por los reclamos de mi madre a lo lejos, reí con maldad, este verano sera tan divertido porque yo y Cristóbal nos calificamos en los mejores en molestar a mi madre, porque ella es propensa en nuestras bromas, es tan ingenua que parece una tierna señora.
Una vez yo y mi hermanos nos hicimos los ahogados en la piscina de la casa de campo de mis padres y la pobresita se lo creyó, hasta se tiro a la piscina para salvarnos. Si, bueno, se que eso es un poco cruel de mi parte, pero si tuvieses a mi madre como las suyas. Hay dios mio, si que se divertirían con ella.
-Si mamaaaa, ya viene.-gruñe como un pequeño niño, gritándole a mi madre y escuchando su voz un poco mas lejos.-Apurate por favor, me esta artando con sus quejas.-lo dice ahora mas de cerca.
-Si estoy cerca del Aeropuerto Enano, sal a fuera para que yo pueda verlos.-sugiero.
-Ok, nos vemos.
-Nos vemos.-cuelgo.
∆∆∆
Estacione la camioneta justo enfrente de mi familia. Aunque no estaba mi Hermanita. Pero bueno, no es como si me importara mucho.
Baje con cuidado y los ayude a echar las maletas en la parte de atrás de mi auto.
-Hola mi niñita.-saluda mi madre apretándo mis mejillas.
Hago una mueca rara, pero con dolor, mi madre cree que apretarme mis mejillas es algo no doloroso y que según ella lo hace despacio, pero si yo le hago a ella de la misma forma que ella me aprieta, se llegaría a cagar del dolor por que enserio duele esta mierda.
-Mami duele.-le gruño con mi risita infantil.
Aunque haya dicho que no me gusta nada tener a mis padres en casa, él amor de una madre no se comprara con nada y más que mal tendré que soportarla todo este verano.
-Sueltala mujer.-ríe mi padre acercándose a mi y rodearme con sus fuertes brazos.
Gimo de dolor, mi padre es otro que cree que sus abrazos de osos no duele, cuando al parecer él cree que abraza a una muñeca de trapo.
Es probable que Ahora parezca una muñeca de trapo, por la forma en que Cristóbal ríe de mi.
Me suelto de mi padre, sin antes haberle propinado un beso en su áspera mejilla, me acerco a Cristóbal y me encaramó enzima de él, como toda un cohala humano.
-Bastardo estúpido te extrañe.
-¡Darley!.- grita mi madre fuertemente por detrás nuestro.
Yo solo río acompañada por supuesto de mi fiel colega. Mi hermano.
Bajo de su cuerpo y me arreglo un poco, me giro y mis ojos rápidamente conectan con esa mirada azulada tan... Tan linda.
Al parece la tuve que haber estado mirando unos largos minutos puesto que no tarda en llegarme la voz de mi hermano por detrás de mi.
-Ella es mía acuerdate.-susurra él con voz áspera y entre dientes.
Mierda, es cierto, entonces, es una mirada tan, pero tan fea. Si eso, es horrible.
Si Darley, seguro, mientete a ti misma.
Calla subconsciente que esa mujer, aunque este bellísima, con unas tetas buenas y firmes, con esa pequeña cintura de avispa que volvería loco a cualquiera y ese pelo lacio y largo de color chocolate que haría gusto agarrarlo mientras... Esta prohibida.
-Mi niña ella es tu nueva hermana.-dice mi madre, la mar se emocionada.
Sonrió como si la idea de que ahora es mi hermana me agradara un montón, porque bueno, pensé en poder tener un buen polvo con ella, pero bueno, ya no podre porque mi hermano me a dejado bien claro que es suya. Si mi madre y Cris supiera que mis hormonas se están alocando de una forma sorprendente tan solo tener a esta mujer cerca de mi. Fliparia.
Miro a la chica una vez más y puedo notar como parece avergonzada y bastante tímida, con su mirada en todas direcciones menos en mi o mis ojos. Sonrió, eso me gusta, me gusta saber que este cuerpecito que dios me dio y mi presencia la ponen hací.
Me acercó a ella con total naturalidad y confianza en cada uno de mis movimientos.
-Un gusto conocerte por fin.-extiendo mi mano.-Darley.- me presentó aunque mis padres ya tuvieron que haber hablado de mi, pero de todas formas lo hice.
La chica parece dudar si tomar mi mano aun extendida o no, me mira por primera vez a los ojos y en esos segundos que nuestras miradas conectaron pude sentir como mi pulso se enloqueció un poco. Sin embargo ella tubo que haberlo notado o le paso lo mismo porque al cabo de segundos su mirada callo en mi mano.
-Un..un gusto tan-también, Heily, Heily hondón.
Ui querida Heily como pudimos haber disfrutar nosotras dos en mi habitación.
Toma mi mano por fin y la estrecha con delicadeza. Me encanto👌.
La pescó y la aproximó a mi, para luego abrazarla como si fuéramos las grandes amigas que no se habían visto por unos largos años, dejo mi barbilla en su hombro y me acerco a su oído, sin antes oler ese delicioso perfume de coco y vainilla.
-Que rico olor.-susurro en su oído tan bajo que solo es audible para nuestros oídos.
Siento como su cuerpo debajo de mi se tensa un montón, quiero reír porque es tan tierna que me gusta, me gusta bastante eso.
Corta tus ilusiones preciosa, que si no mal recordamos,ella es de tu hermano.
Cierto, maldito imbécil.
Demonios pero esta buenorra.
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La idiota que me enamoró (Lesbianas).
RomanceDarley es la oveja negra de la familia Santos aunque a ella le da exactamente lo mismo, piensa que siendo hací nadie se acercara y la volverán a lastimar. Con 23 años Darley es dueña de una famoso bar en él centro se Colorado, solo para lesbianas si...