Capítulo 3 - Lost in my mind.

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Put your dreams away for now
I won't see you for some time
I am lost in my mind
I get lost in my mind .

-¡No puede ser! ¡Me niego a creerlo! ¡Mi abuela está profundamente dormida hace cuatro años, sin capacidad alguna para mover siquiera un músculo facial, no puede estar luchando a capa y espada contra dementores! - Grité, susurré en mi mente. Ese retazo de tela había llegado a mí después de un vano intento por salvarla, o lo que sea que ella estuviese haciendo, o incluso puede ser de mi ropa.

Trato de convencerme de que lo que vi es irreal, producto de mis pocas horas de sueño, constantes migrañas, o escalofríos. Por inercia, toco el retazo de tela, que calma mis pensamientos por un breve momento. Se escuchan pasos provenientes del pasillo y rápidamente guardo la tela en mi bolsillo.

-Ya está su comida, perdóname por la tardanza. Te recetaré ibuprofeno y reposo. Podrás pasar de tus actividades hoy. -

Luego de "curarme" y repetir por lo menos un millón de veces que haga reposo, salgo de la sala de enfermería con una bolsa de hielo en la cabeza. -¡Menuda herida de guerra! Exclama con diversión Wyatt, al notar la hinchazón. - Miren al niño nerd queriéndose pasar al bando de los matones. -

-Wyatt, no me he peleado con nadie, para. No es divertido. Me tropecé con algo y golpeé mi cabeza, nada más. -

- Pero mira si no te has golpeado fuerte, que parece que te creció otro rostro. Terminé con la práctica, así que prácticamente fui obligado a llevarte, pero ya que veo que puedes andar solito no creo que tengas problemas en irte en bus. -

>> De todas formas, si te llevo, no iríamos a casa, antes tengo que hacer otras actividades.

-Pero, tus clases no terminan hasta las tres. No creería que pudieras llevarme tampoco, si permaneces aquí.

- Hablando de eso, emm... No son importantes las clases - haciendo un gesto de desdén - tengo actividades extraescolares, entre ellas hacer un trabajo de -pensando- Anatomía, sí, eso, y puede llevar algún tiempo.-

>> Puedes venir si quieres, pero esperas en el auto.

Prefiero irme caminando, gracias. Ni siquiera quiero saber qué tipo de "actividades extraescolares" tienes pendientes, Wyatt. -No, no hay problema, me tomaré un bus. Después de todo, no querría interrumpir tu "trabajo" - Hago comillas con mis manos- por nada. -

Sus ojos azul cielo me miran divertido. Ya sabe que adiviné sus intenciones. Me da una mirada cómplice y desaparece caminando lentamente hacia atrás pidiéndome discreción. Finalmente, se da vuelta y corre, con su cabello blondo despeinándose por el viento. El siempre extraño Wyatt.

Sigo caminando por todo el lugar, buscando a Marco o a algún ser humano que pueda llevarme. Todos están en clase, y los pasillos están desiertos. De repente, siento que algo dobla en la intersección, se escuchan pasos.

-¿Hola? Hay alguien ahí? - Reflexiono un momento- Olvídate, fue una pregunta muy tonta. - Siento un grito proveniente de dónde escuchaba los pasos. Un grito aterrador, lastimoso y culpable, casi como un lamento. Corro en dirección a éste con todas mis fuerzas, como si tuviera la obligación de ir hacia allí y no salir despavorido. Pero, al llegar allí, no había nada. Juro haberlo escuchado. O tal vez sólo intento convencerme de que lo que veo, es un simple invento de mi dolorida cabeza.

Cada vez me siento más perdido.

Después de un bus, y una pequeña caminata, logro llegar a casa, con una camiseta manchada de carmín, y una bolsa con hielo totalmente derretida.

-¡Kellen! ¿Qué te pasó?, ¡cómo no me avisaron del colegio, mi niño!- Me abraza fuertemente mientras me guía hacia la cocina. -¿Y Wyatt? ¿No has venido con él?-

Su expresión preocupada me sorprende, no es habitual en ella. -No ha podido traerme, está ocupado. Pero no importa, estoy mejor, sólo me caí, no fue grave. Ahora, ha sido una jornada larga y quiero descansar ¿Por favor, Ma?-

Asiente con la cabeza antes de murmurar algo para sí misma.-Kellen, hay algo que debo decirte.- Mi cabeza empieza a latir, se nubla mi vista, y llevo mis manos a mi frente para calmar un poco el dolor.

-Espera, necesito descansar realmente, después me lo cuentas, necesito dormir.-

Así, parto tambaleándome subiendo las escaleras con cuidado de no tropezarme hasta llegar al pasillo que da a mi habitación. Todo está en su debido orden. Me recuesto en mi mullida y cama, y abrazando el retazo de tela con mil preguntas en mi mente, trato de hacer la única cosa que parece poder darme respuestas: Soñar. Cuando casi me entrego por completo a los brazos de Morfeo, Stella interrumpe, golpeando la puerta con impaciencia repetidas veces. -Kellen, no puedes dormirte sin saber esto. Por favor, escúchame. La abuela ha desaparecido, y no sabemos a dónde fue, ni cómo se despertó.-

Hola a todos! Perdón por actualizar tan tarde, soy pésima con esto de subir regularmente. Pero me propongo a hacerlo. Voy a elegir los domingos a la noche para subir capítulos, y si no lo llego a hacer, uds, mis lectores fantasmas, van a poder hacer todo el spam que quieran en mi cuenta, como castigo para que suba regularmente. Disfruta del capítulo!

-J.

El soñador empedernido (Sueños reales 1).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora