12.

21 0 0
                                    

Evan
Después de darme un tiempo y empezar a comenzar a pensar en lo que me pidió Emma, me decidí por hablar con su padre, recordé que me había dicho que el encontró a Emma con su teléfono en la mano, me preocupaba que al final lo tuviera su mamá, ella era más complicada que el padre, a pesar de todo el tiempo que llevamos juntos Emma y yo, su mamá me sigue dando no miedo, escalofrío como si todo el tiempo ocultara algo, ella era buena madre y buena persona era delicada y apapachadora con todos pero cuando te adentrabas a su ojos notabas algo diferente algo escalofriante, algo triste y malo, pero no iba más allá de tener una charla respetuosa con la madre de mi novia.
-Oiga- el papá de Emma iba pasando por el pasillo, paro.
-¿Qué pasa Evan?- mi cabeza comenzó a decirme, como lo ensayamos una y otra vez vez y después vamos dile que esperas.
-Eh bueno, estuve pensando y pues- me tome la nuca- recuerda que me dijo que cuando encontró a Emma tenía su celular- su papá hizo una mueca de dudoso.
-Ah si si si- de nuevo como lo ensayamos dile.
-Pues es que quería saber si me lo prestaba un rato, resulta que antes de irme de vuelo le mande una información a Emma por qué ya no tenía espacio y ahora mi papá me la está pidiendo- reaccionó rápido más de lo que esperaba.
-Si claro Evan no te preocupes pero yo no lo tengo, se lo di a guardar a la mamá de Emma- exactamente lo que no quería -solo dile que yo te lo pedí- bueno me alegraba poder escuchar eso, pero no quería imaginarme si tuve nervios con su padre no quiero ni imaginarme con su madre.
Emma
-Mañana te dan de alta Emma-
-Enserio, es una gran noticia, pero mamá que pasará cuando llegué a casa y sigo sin recordar nada-
-El doctor me a dado una técnica para poder acelerar el proceso, pero no es por eso que estoy aquí realmente vengo a preguntarte algo, y necesito que me ayudes del todo, que te concentres para poder tomar una decisión, tienes que en en verdad tomártelo en serio Emma, ¿puedo contar contigo?-
-No sé que sea pero supongo que es algo importante, así que si- me entraron nervios, como si hubiera hecho algo mal y me fueran a regañar por eso.
-¿Sabes por qué, o recuerdas cómo llegaste aquí?- me puse a recordar, pero estaba tan confundida no sabía si lo que pasaba por mi mente era real.
-No, todo está muy distorsionado- mi mamá suspiro con fuerza y me tomo de la mano.
-Emma llegaste aquí por qué te drogaste, mira tus muñecas, tienen miles de cortadas-dio otro respiro más largo y bajo la mirada -nos han preguntado si queremos internarte, necesitas ayuda Emma, pero no podemos meterte a recuperación si no sabemos porque lo hiciste- mi corazón empezó a latir con fuerza, sentía como si me hubieran cortado la respiración con una bolsa de plástico, se me hizo un nudo en la garganta enorme, baje la vista quería que me dejaran sola, quería recordar y tener una buena respuesta, pero no no podía recordar nada, maldita vida, putas pastilla putas cortadas, ¡Por qué mierda hiciste eso Emma! No pensaste en que podía provocar, que daño me harías. Comencé a llorar, lleve mis manos a mis ojos, mi mamá trato de abrazarme.
-Dame tiempo, vete-
-Emma tranquilízate...- no la deje proseguir la interrumpí.
-Vete-

Nunca me sueltes...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora