Nunca me sueltes...

5.

Evan
La mamá de Emma le indicó a una enfermera que me diera su almuerzo.

   Llevo el almuerzo de Emma en una bandeja para que ella lo pueda comer acostada. Su almuerzo se ve delicioso le va a encantar, en un plato tengo un spaghetti rojo y en otro tengo una milanesa con una bola de puré de papa y ensalada, y por ultimo una jarra de agua de limón, si en definitivo le va a encantar no va a poder contenerse.

No he dejado de pensar en ella, en como se debe de sentir, ha de estar tan confundida, pero, yo yo no estoy, yo la amo la quiero mas que nunca y por mas que me pidan que me aleje de ella que la olvide, No! No! Nunca me prestaría algo así, por que seria dejar algo insignificante, por MI VIDA y no eso no haría, por mas que me cueste recuperarla , lo haré por que no ay nada que pueda cambiar lo que siento así tenga que recordarle quien es, que la amo, así tenga que reconquistarla día a día lo haré

  He llegado a la puerta de su habitación 202 ahhh, estoy muy nervioso me detengo antes de abrirla estoy que muero de nervios no puedo describirlo es una sensación de pánico, tengo miedo a que me rechace; una de las razones por que me enamore de Emma era por que ella era única  especial, diferente no era como las otras facilotas, perras, putas no ella no es así , ella es difícil de de enamorar y lo difícil es lo mas valioso que uno puede encontrar o que a caso cuando eres gordo y tienes sobre peso y quieres bajar peso ¿es fácil? el camino fácil sería una una liposuccion así ya rapidíto y como va, te cuesta si dinero, pero no se compara como tu esfuerzo y dedicación de pararme temprano ponerse un reto todos los días de tu vida y cuando lo cumples cuando llegas a la meta te sientes orgulloso, un orgullo que te hace sonreír sin que te des cuenta.
-Ah vamos tu quieres esa sonrisa, tu puedes- me digo a mi mismo en un tono de voz bajo
Abro la puerta ella esta dormida, luce hermosa sus manos están en sus mejillas, duerme como una pequeña bebe, acurrucada en su lado derecho.

    Dejo la bandeja en una mesita que se encuentra cerca. Arrastro lo mas cuidadoso que puedo la silla de visitas de su lado izquierdo, me siento esperando a que ella despierte miro su cabello es tan perfecto es risado pero no chino por completo su cabello es negro pero no por completo es perfecto.

Mi celular comienza a sonar. Pienso Mierda, Mierda, lo saco del bolso trasero de mis  jeans, lo más rápido que puedo.
-Bueno- susurro contestando el teléfono
-Evan amor estas bien como llegaste mi amor-