15.

7 0 0
                                    

-Nada- grite-.

-¡Evan!- me movían bruscamente
-Puta madre ¡Evan!- Sentí un golpe en la mejilla.-Carajo ¡Evan!-
-Esta abriendo los ojos- La voz comenzaba a parecer que decaía en un alivio.
-Tráeme un café muy cargado, yo me encargo de él- se escuchaban pasos trotando.
-Evan, wey despierta- mis párpados me pesaban me sentía extremadamente cansado, mi cuerpo estaba cortado débil me dolía y pesaba todo.
-¿Qué haces aquí?- Era Bruno, Hincado en las puntas de sus pies. Forcé mis ojos, los abrí con fuerza.
-Fer!- me miro estupefacto, pareciera que hubiera dicho una respuesta inconclusa, Camila llego con el café, tenía los ojos inchadisimos se notaba algo pálida, le acepte el café, le tome un sorbo, sin querer se lo escupí a Bruno en la playera, saque la lengua asqueado.
-Perdón, pero esto está asqueroso súper cargado para mi gusto-.
-Esta bien no te preocupes, pero Evan ¿qué haces aquí?-
-Pues...- cerré los ojos repasando unas horas antes.
-Camila estaba aquí, estaba llorando, la consolé, la abracé, después la tome en mis brazos nos sentamos y nos quedamos dormidos, yo estaba tan cansado, el llegar de viaje y enterarte de esto sin poder descansar se me hizo muy pesado y me quede dormido-
Emma
-¿Estas segura de esto?-

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 04, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Nunca me sueltes...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora