Hermanastro ; Larry Stylinson

cuarentaiuno

Veo el reloj en mi celular, seis cuarenta y ocho de la mañana y Louis no parece tener ni un poco de sueño, mientras que yo ya me quedaré dormido.

Estoy por cerrar los ojos definitivamente pero recuerdo que estoy haciendo esto por Louis, debo quedarme despierto hasta terminar la segunda parte de la séptima película, a pesar de que solo vamos en la quinta película.

-Iré a hacerme un café, ¿quieres uno?

-No, gracias. –Respondió sin dejar de mirar su amada película.

Después de terminar de hacerme el café y mojarme la cara para mantenerme despierto, paso a mi habitación para colocarme unos jeans negros apretados, en verdad a esta hora el ambiente comienza a colocarse realmente frío.

Llego a la habitación donde está Louis y está en la cama, durmiendo cómo un bebé.

Sonrío, dejando mi taza de café en la mesita de noche y acomodo la cama para que quede cubierto con las sabanas y me acuesto con él, sin antes apagar las luces de la casa, el dvd y la televisión, y cerrar la puerta para que podamos dormir tranquilos. Probablemente nunca había tenido tanto sueño en mi vida y esa sensación de dormir cuando tienes mucho sueño es tan acogedora que es indescriptible.

Unas horas más tarde despierto porque siento la cama moverse mucho, abro los ojos un poco molesto y me doy cuenta de que Louis es el que se está moviendo.

Aunque, algo va mal, Louis sigue dormido.

Lo muevo, un poco nervioso por cómo pueda reaccionar o algo por el estilo.

-¿Louis? ¡¿Louis?! –Lo llamo subiendo la voz.

Se queda tranquilo y una milésima de segundo después, abre los ojos desorientado.

-¿Qué sucede?

-¿Estás bien?

-Sí, ¿por qué lo preguntas?

-¿Qué estabas soñando?

-Nada en especial, casi nunca sueño por lo que nunca recuerdo mis sueños.

-Ah...no es nada, es que había escuchado un ruido pero creo que solo fue el viento, lo siento, sigue durmiendo.

Vuelve a dormir y sé que me mintió al decir eso, ¿qué pasó? ¿Qué habrá soñando que no me quiera contar?

Me doy vuelta hacia él quién está durmiendo a espalda mía, muevo una mano y comienzo a enredarla en su lacio cabello color castaño.

-No hagas eso. –Dice y noto un leve tono de diversión en su voz.

-¿Por qué?

-Porque me da cosquillas.

-Si es así, con más razón seguiré haciéndote esto.

-¿Qué hora es?

-Las...nueve cuarenta.

-Jade siempre llega más temprano, se está demorando mucho.

-Pues llámala.

Louis busca su celular y marca su número, pasan unos minutos y no contesta.

Vuelve a marcar pero da el mismo resultado.

-¿Qué le habrá pasado?

-No creo que sea algo grave, probablemente se demore en llegar solo porque ahora que no está Ashley siente que tiene más libertad.

Louis va a decir algo pero su celular comienza a sonar y contesta rápidamente.

-¿Aló?

-¿Louis? –Puedo sentir una voz desesperada.

-Sí, ¿qué sucede? –Pregunta con voz nerviosa.

Ashley, creo, le dice algo aún más desesperada y desde ahí no puedo volver a escuchar la conversación ya que Louis se para y rápidamente se coloca sus zapatillas y se coloca una camisa y un suéter negro y grande, ya que el día está nublado y hace bastante frío.

Me paro y preocupado lo sigo.

-¿Dónde están? Está bien, yo voy en camino, si vuelve a pasarle algo llámame.

Se guarda el celular en el bolsillo y lo detengo.

-¿Qué pasó?

-Es Jade –dijo, tuvo una sobredosis de droga y está en el hospital.