doce

2.1K 172 40
                                    


Cuando terminamos Louis se levanta para bajar.

-¿Te llevo tus platos?

-No, gracias, voy a bajar en un rato.

Louis sale y me quedo mirando el techo, me pondría a pensar en lo que acaba de pasar, en la forma en la que Louis me abrazaba pero tengo necesidades...necesidades en el baño, siento que mi vejiga va a explotar.

Cuando termino tomo mis platos y bajo. En la cocina no hay nadie, en el comedor y en living tampoco, ¿dónde deben estar?

Dejo la loza en el lavaplatos y comienzo a buscarlos. Cuando llego al patio de atrás siento voces.

-¿Papá?

-Por fin bajaste Harry, vamos a hacer un asado, Jade te iba a ir a avisar.

-Pero está lloviendo.

-¿Y? El patio tiene techo, no hay viento y no hace tanto frío.

-Sabes que no me gusta la carne.

-Trajimos carne de soya.

-Está bien, me quedo.

-¿Puedes ir a buscar algo en el ático?

-¿Qué cosa?

-El delantal que ocupaba tu mamá, está arriba y lo necesito ahora, si puedes encontrar los guantes también por favor, Louis, ¿puedes acompañarlo? Todavía no olvido que te da miedo la oscuridad –me mira y sonríe-, acá están las llaves. –Me tira las llaves y las atrapo, comienzo a caminar y Louis me sigue.

-¿Enserio te da miedo la oscuridad? –Dice en un tono burlón.

-Me daba miedo...bueno, todavía un poco.

-Eres como un niño chico.

-Recuerda que este niño chico hizo que te corrieras en los pantalones. –Le guiño un ojo y él sube primo al ático, conmigo detrás.

-¿Dónde hay una linterna? –Pregunta.

-No sé, creo que por...

Me tropiezo y caigo encima de Louis, y, de pronto comienzo a recordar cómo me seducía ayer y lo que hice con él antes de venir acá.

Me comienza a besar ferozmente, y yo le devuelvo el gesto, hambriento de su boca, le beso el cuello y él me comienza a tocar el cuerpo, movemos nuestras caderas haciendo que nuestras erecciones choquen fuertemente, dios, quiero hacerlo mío ahora mismo.

Lo beso de nuevo y bajo mi mano hacia su hombría, sintiendo su gran erección en ella y comienzo a moverla. Suelta pequeños gemidos en mi boca, le muerdo el labio y jadea. Baja su mano y me comienza a tocar a mí. Puedo sentir que está intentando desabrocharme los pantalones y cuando lo logra comienza a tocarme por encima de mis boxers y después mete su mano en él, tocando la punta de mi pene.

Le sigo besando el cuello y moviendo mi mano, después él comienza a moverla también y nos comenzamos a masturbar uno al otro.

Sin poder ahogar nuestros gemidos nos besamos y seguimos tocándonos, se siente tan bien su mano contra mi pene moviéndose rápidamente.

Meto mi mano en su bóxer y comienzo a tocarlo desde ahí, es grande, muy grande. Louis con una mano mueve mi pene y con la otra toca mi trasero, creo que voy a llegar...muevo mi mano aún más rápido y puedo sentir su semen en mi mano, en señal de que ya ha llegado, lo ayudo moviendo mi mano y llego yo también, haciendo que mi mano quede llena de ese líquido blanco.

Nos quedamos respirando agitadamente y soy consciente de que su mano sigue en mi hombría y que mi mano sigue en la suya, sintiendo como está de mojado.

-...acá. –Muevo mi mano y agarro la linterna, que sorprendentemente todavía prende.

Lo ilumino, hace una mueca por la luz y nos reímos.

-Harry, ¿los encontraste? –Siento la voz de Jade abajo.

Intento que mi voz suene normal y no tan ronca por la excitación y le respondo:

-No, creo que deben estar por acá. –Digo nervioso.

-¿Te ayudo?

-No, gracias, dile a mi papá que ya bajo.

-Está bien. –Dice un poco confundida y puedo sentir sus pasos yéndose.

-¿Sabes? Podríamos buscar el delantal más rápido si sacas tu mano de mi bóxer y si sueltas la otra de tu pene. –Me susurra en el oído.

Río.

Suelto su mano y saco la mía de su moxer, sin antes de mover su pene un poco más y él no suelta su mano de mi hombría sin antes masajear mis testículos.

-Gilipollas. –Le digo en tono de broma.

-Idiota. –Me lo dice en el mismo tono.

Encontramos el delantal y los guantes y bajamos, nuestras erecciones no son tan grandes como para que se noten mucho, Louis tiene un suéter grande que perfectamente tapa su no tan creciente erección y yo...no creo que se note en la oscuridad.

Llegamos hacia el plato y veo que mi papá prendió las luces, le paso las cosas a Louis y subo con la excusa de que voy a buscar un suéter.

Si, voy a buscar uno porque me está dando frío, pero también quiero bajar esta erección.

[...]

-Oh, Harry, tu carne ya está lista. –Me dice mi padre y me pasa un plato con carne de soya.

La carne está deliciosa. No me había dado cuenta de que tenía mucha hambre.

Cuando todos están hablando Jade me susurra:

-Sé lo que estabas haciendo con mi hermano.

Hermanastro ; Larry Stylinson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora