VII

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*Amber en multimedia*

Estaban revisando un baño al lado del que se encontraban Berry y Cindy encerradas. Entraron y prendieron la luz que extrañamente funcionaba, pero cuando entraron los tres, la puerta se cerró estrepitosamente y acto seguido la luz se apagó. Charlie trató de abrir la puerta pero fue imposible.

- Hey, ¿por qué hiciste eso? - dijo Amber.

- ¿Hacer qué? ¿Quién? - dijo Rachel.

- De tirarnos cosas, si, ya, basta - dijo Charlie.

- Pero si yo lo decía por ti, Charlie - dijo Amber.

De pronto se produjo un silencio que fue interrumpido por una serie de ruidos. Rachel encendió el mechero y los tres vieron montones de objetos volando de un lado a otro en el pequeño lavabo, todos se cubrieron y la luz se esfumó, Charlie tropezó y cayó sobre el caño de la ducha y lo quebró.

El ruido cesó.

- ¿Están bien? -preguntó Rachel.

- Si - respondieron al unísono.

Esta vez Rachel abrió la puerta y ésta cedió.

Siguieron revisando más habitaciones en el segundo piso y habían descubierto un tercero.

- Chicos, ésta casa no termina más - dijo Amber.

- No importa, sigan atentos - indicó Rachel.

Y pasaron mucho tiempo buscando, sin encontrar a nadie y entonces tuvieron que subir al último piso. Iban por la cuarta habitación, encontrando todo tipo de cosas antiguas y revisando en cualquier lugar en el que Alfie pudiera caber, pero no había señales de él. Hasta que algo llamó la atención de los tres: eran gritos, de Cindy y Berry.

Bajaron a toda velocidad, pero los gritos no volvieron a repetirse. Cuando llegaron delante de la puerta y trataron de abrirla se dieron cuenta que ya no estaba trancada. Entraron y la escena era de lo más irreal: el cuarto estaba medio inundado, habían cables soltando chispas moviéndose de un lado a otro y no estaban ni Cindy ni Berry.

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