Capítulo 5

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Guadalajara,Jalisco.

Julio 2002.


Mi cumpleaños se acercaba con rapidez cumpliría  once años. No sabia si las cosas eran diferentes pero hasta ahora se habían tranquilizado .

Marizza  desde aquél día se encontraba mejor  y llegaba más calmada del colegio. Eran los últimos días de  escuela, y estaba emocionada. Mi hermana ya entraría a la preparatoria aunque con esos amigos con lo que pasaba el tiempo y no me agradaban , yo pasaría a sexto grado de primaria y presentía que muchas cosas iban a sucederme, incluso que podía cambiarme la vida, extrañaría a mis amigos mientras fueran las vacaciones pero tendría tiempo para mi después de tantas tareas.

Entre a mi casa mientras pensaba en aquello se hallaba mi hermana  sentada en el sofá mientras veía documentales en el televisor  me acerqué a ella lentamente mientras mencionaba:

— Hermana podemos ver una película, la que tu desees.

—Claro hermanita, ¿Cuál prefieres?— contestó sonriendo.

Expliqué como se llamaba la película. Marizza sorprendida mencionó.

— Esos filmes son fuertes para ti, ¿Por qué la quieres ver?.

— No quisiera que te pase nada de eso que esta en la portada—  expresé cabizbaja.

De pronto sus ojos se llenaron de lágrimas y  me abrazó fuertemente mientras me decía que me quería mucho y que nunca sucedería  eso, que había cometido un error y que estaba arrepentida, prometió que jamás volvería hacerlo.

Hicimos las palomitas y nos servimos soda y con ellos comenzamos a disfrutar la película. Mientras avanzaba el filme Marizza comentaba su arrepentimiento y que las cosas que sucedían estaban mal que nunca debía hacerlas. Reflexione acerca de eso, pensé que tal vez mi hermana se había dejado influenciar por malas compañías.

  — No me gustan las amistades que tienes, no creo que sean buenas — solté de forma repentina.

Volteó a mirarme perpleja, exclamando:

  — ¿Sabes? me identifico con ellos, tenemos situaciones familiares parecidas en las que a veces nos sentimos solos. Son buenas personas no debes preocuparte.

Guardé silencio porque yo también a veces sentía esa soledad y me sentía protegida solo por ella. Tenia miedo de que se perdiera por malos caminos. 

Más tarde de forma inesperada tocaron la puerta, al observar quien era se trataba de Papá. Había viajado dos meses fuera en la Ciudad de México, lo extrañábamos mucho.

  — ¡Papá! — mencioné mientras los abrazaba.

  — ¿Qué tal estuvo el viaje? — cuestionó Marizza curiosa.

  — Bien mis niñas gracias por el recibimiento, tanto tiempo fueras creí que me volvería loco sin ustedes.

Ambas sonreímos, Papá nos contó acerca de como había estado. Luego de un rato sacó de su maleta algunos presentes que había traído para mi hermana y para mi, en ese instante pude recordar aquél osito de cumpleaños al cuál tenia afecto.

Estar en familia era lo que mas deseaba en este momento. Sin embargo solo faltaba la presencia de Mamá ya que ella se hallaba en su empleo, sin duda el regalo más hermoso de la vida era estar con las personas que mas amas en el mundo.

Camila, las sombras de mi inocencia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora