Capítulo 2

58 8 8
                                    



Guadalajara, Jalisco.

Diciembre 2001


Las cosas han cambiado un poco. Desde hace meses que la familia esta un poco distanciada más Marizza, no entiendo que sucede desde aquel día en la fiesta ya nada es igual ella ya no es la misma, parece que su amiga Martha ya no le habla, pero no sé muy bien porque. 

Mamá y Papá a veces pelean,  creo que es normal en un matrimonio,¿no?. Se acercan las fiestas navideñas y todos  la pasamos juntos, en casa de la abuela es algo que realmente me hace muy feliz, el estar todos juntos y disfrutarlo de algún modo siempre espero ese día con ansias.

Ahora recuerdo la escuela es el último día nos veremos hasta el otro año, al fin vacaciones. Recuerdo que ayer pasó algo muy extraño,  mientras caminaba en la calle me encontré a Marizza de casualidad con unos amigos, ahora viene a mi memoria esa conversación.

—¿Qué haces aquí hermana? .

—¡Que quieres!, que andas por aquí, ¿eh? — exclamó.

—Pues  mi colegio queda cerca, ¿recuerdas?, ¿Qué tienes? — contesté asustada.

— ¡No te me acerques!,  más vale que no cuentes a mamá ni a papá donde estoy — explicó molesta.


No comprendí aquella charla, aunque tenía claro que las cosas no estaban bien yo sabía que era una niña, pero bien me daba cuenta de las cosas, dice mamá que soy muy inteligente.

A veces pensaba lo peor, tal vez sean esas amistades que tiene no me gustaban nada. Llegué a casa y Mamá  preguntó cómo me había ido,  que contesté que bien, mientras que Papá leía  atento el periódico ya que  le gustaba leerlo y saber acerca de lo que sucedía el día a día.

Comenzamos a conversar sobre los planes que tendriamos en la noche buena que pronto se acercaba emocionados por la idea, mamá comentó:

—Un pavo como platillo principal seria ideal para la cena de navidad.

—¡Qué gran idea!— contestó papá entusiasmado.

En ese instante llegó Marizza entrando  extraña a la casa mientras todos nos dábamos cuenta de aquello, hasta papá que era el más despistado se dirigió hacia  ella:

—Hija, que tienes te noto extraña, tienes días así tienes algún problema?— expresó con una mirada profunda.

—No papá estoy bien, es sólo que no dormí bien quiero ir a descansar—  contestó con una mirada perdida.

—Está bien, hija sólo cuídate no queremos que te pase nada malo .

Recuerdo los ojos de Marizza estaban perdidos tal vez desorientados como si se encontrara en otro lado del mundo, ella estaba como cuando te levantas por la mañana y tus ojos se encuentran hinchados y rojos, a veces ella sólo llegaba cansada de la escuela y se echaba a dormir  casi no jugaba conmigo se la pasaba descansando , o en la calle con esos amigos.

Pasaron días, y junto con las fiestas navideñas, los días de invierno se fueron con ellas. Hacía frío y no me gustaba. En donde vivía no nevaba, pero claramente se tornaba de un azul que no se veían las nubes. Las estrellas en las noches no podían observarse bien excepto una de ellas que decían era la estrella de Belén, una creencia popular de la religión.




Perdon  por alejarme tantos dias de aqui en verdad!!!, miles de cosas que he hecho estos dias ocupada y ocupada y esto para mi es muy importante pero la escuela y la salud son primero y digamos que eso ha sucedido estos dias y pues estoy muy apenada por ello. Pues puedo decir que esta historia comienza tal vez no tan padre y pues despues toma un rumbo muy diferente ya que como vemos va pasando el tiempo y pues estoy muy emocionada para saber que les parece a medida que va pasando el tiempo, prometo ya tener mas tiempo y dedicarme mas a esto. Gracias a las personas que me estan apoyando y que les gusta esta idea y veran que sera un escrito muy bueno y no se van a arrepentir, Gracias por el apoyo por leer estos capitulos. 

Tengo una sorpresa bajo la manga y estoy muy emocionada ya que se que les va a encantar. Gracias por todo y nos vemos a la próxima.


Camila, las sombras de mi inocencia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora