Cartas de Sangre

Solo acaba conmigo.

Jack se está riendo.

Apunto a él.

— ¿Crees que yo seré tan fácil como la idiota? — dice golpeando mi mano provocando que el arma caiga.

Me apresuro a levantarla pero el camina por la habitación para colocarse a un lado del cuerpo de mi hermana.

—Que lastima que tuviera que morir a manos de Sue — dice acariciando el cuerpo

—No la toques — le grita Peter.

Jack pasa nuevamente su mano por la espalda desarrugando su blusa color melón que se puso esta mañana, la ira se apodera de mí y disparo, Jack gruñe.

Su hombro comienza a sangrar.

Gruñe nuevamente al tocarlo, me mira enojado.

— ¿Cómo has podido dispararme? —Grita

—Así

Y disparo nuevamente.

Su torso sangra ahora.

Jack se ríe, como si el dolor le gustara, sale de la habitación corriendo.

Relajo los hombros y bajo el arma.

— ¿Estas bien? — me pregunta

Niego con la cabeza y me derrumbo golpeando con la rodilla la perforada cabeza de Sue, caigo al suelo llorando.

Peter me abraza hincándose a mi lado, me acomodo en su pecho para llorar mi pérdida.

—Kath — me dice con voz sorprendido

Lo miro.

—Mira eso — dice apuntando al trasero de Sue

Lo golpeo

—No — se defiende — eso

Pongo atención y lo veo, un celular.

Peter se levanta y lo saca del bolsillo.

—Así se mantenían en contacto, así sabía dónde estábamos — me dice

—Llama a la policía y ambulancia — le digo — quiero llevarme el cuerpo de Criss y de Miranda

El asiente, coloca el celular en su oreja.

—Tiene señal — dice y el alivio me abraza.

Marca al número de emergencia, me alejo de el para acercarme al cuerpo de mi hermana.

—Lo siento tanto — le susurro aunque sé que no puede oírme — lamento no haber regresado por ti, lamento hacerte ir con ella, lamento que mueras por mi culpa — acaricio su cabello.

No me atrevo a girarla, no soportaría ver su cara de dolor que seguro tiene.

—Si pudiera cambiar tu vida por la mía lo haría, si pudiera traerte a la vida otra vez aunque sea haciendo un pacto con el diablo, lo haría — le digo mientras las lágrimas se apoderan de mí.

Su blusa color melón está sucia, su pantalón negro también.

Era su favorito — me digo en voz alta — porque se lo regalé yo.

El recuerdo me golpea, fue el día del niño, ella vestía un vestido color rosa pálido y tenía una fiesta con sus amigas más cercanas, Criss y Sue estaban ahí, Peter también, comíamos botana con salsa licuada, mamá vestía un vestido morado liso con escote en círculo, papá vestía un pantalón de vestir gris oscuro y una camisa color morada, para combinar con mamá, ella jugaba con sus amigas al elástico, brincando sin impórtale que su vestido se alzara, al llegar la hora de los regalos el de mis padres fue el primero, un álbum de fotos y un horno pequeño de microondas, ella se emocionó, entonces le di el mío, al abrirlo me agradeció, lo coloco sobre su vestido y me dijo "Así tendré parte de ti en mi"