La Chica de la Corona de Flores.

Lisa y Michael Bublé

  Una cosa que debías saber sobre Lisa, es que ella deliraba por Michael Bublé, ella decía que era el hombre de sus sueños. Esa tarde que nos conocimos me invitó a su casa. Era una chica risueña, encantadora y muy muy muy habladora, y aunque yo no hablara mucho a ella no le importaba.

  Comimos tarta de manzana que había preparado su mamá y vimos una película en la sala. Me invitó a dar un recorrido por su casa, porque según ella era de mala educación solo sentarse a hablar en un lugar.

  Su habitación era lo más interesante de todo el lugar, la parte trasera de la puerta estaba forrada de un poster gigantesco con la cara de Bublé y había una infinidad de coronas de flores sintéticas por todos lados.

  A pesar de mi humor borde y amargado, con ella no sentía la necesidad de soltar ningún chiste sarcástico o ninguna ofensa, simplemente capturaba toda mi atención.