La Historia De Un Extra

IV

La musica retumbaba en el pequeño espacio en el que estábamos. La musica era muy buena y relajante, pero, Stephan decía que de que sirve escucharla a bajo volumen cuando puedes hacerlo a todo volumen y sentir como explotas y las emociones salen... Mientras cantas la letra de la canción a todo pulmon. Michael y la chica que estaba con él en la parte trasera del auto también cantaban a todo pulmón, era divertido ver a todos cantando (gritando) como si fueran el mismísimo cantante. Tenia que admitir que quería cantar con ellos, pero, ya saben... No puedo. Sonreía como estúpida y meneaba mi cabeza de un lado para el otro al ritmo de la musica, parecíamos un grupo de adolescentes rebeldes que se dirigian a la fiesta mas grande y genial hecha por el chico mas popular del instituto, seria increíble vivir eso.

Después de unos minutos llegamos al famoso club y todos bajamos del auto de Stephan. En la entrada habían dos hombres vestidos de negro con lentes oscuros y rostros muy serios. Ellos comenzarón a caminar y pararon frente a los dos hombres, sacaron de sus carteras sus identificaciones y se las mostraron.

-saca tu identificación, Clark- dijo Stephan mientras los hombres esperaban

Comense a tocar mis bolsillos pero no tenia ninguna identificación, negué con la cabeza apenada y él se acerco a los hombres

-ella viene conmigo- poso su mano por mi espalda y me guio hacia adentro. Su toque me produjo un escalofríos por todo el cuerpo que temía que él pudiera sentirlo.

Todos entramos y nos sentamos en una mesa en el fondo, comenzamos a tomarnos unas copas y luego Michael y la chica se fueron a bailar, dejándonos solos.

-¿te gusta?- observa todo el lugar

Asentí con una leve sonrisa sin dejar de observarlo

-¿por que no vamos a bailar?

Me encogí de hombros y me levante, él hizo lo mismo y nos dirigimos a la mitad de la pista, donde estaba un poco llena de personas (extras) bailando. La musica electrónica retumbaba en cada rincón de el club, se sentía bien. Yo me movía al ritmo de la musica al igual de Stephan, sus movimientos eran extremadamente sensuales y no podía evitar dejar de mirarlo, todo él era tan... Unico. La pista se llenaba cada vez mas y el espacio entre nosotros se reducía, haciendo que nuestros cuerpos se unieran cada vez mas. La luces destellaban en su perfilado rostro y sus ojos me taladraban, haciéndome sentir una y mil cosas dentro de mi. Su rostro estaba tan cerca del mio que podia ver algunos pequeños lunares en su rostro, lunares que no había podido notar antes. Sentía que estaba a punto de derrumbarme cuando Stephan me tomo por la cintura y me apego a su cuerpo totalmente, eliminando todo espacio. Acerco su rostro a un costado de mi cabeza y lo escuche decir...

-agradeci que ese auto estuviera a punto de matarme...- lo dijo con un susurro, haciéndole cosquillas a mi oreja - porque de verdad sentí que morí y volví a nacer cuando te vi- agrego. Sentí toda la sangre de mi cuerpo acumularse en mi cabeza. Apenas conocía a esta increíble persona y ya producía cosas en mi ¿esto tiene sentido? Después de todo esto solo es un libro, el cual esta grabado en tu imaginación, nada malo podría pasar.

Stephan volvió a mirarme al rostro pero con una mirada mas profunda, sus ojos pasaban de los mios a mis labios sucesivamente, y por inconsciencia relami mis labios y él fijo su mirada ahí, sin quitarla, como si su propósito en la vida fuera contemplarlos. Acerco su rostro mas al mio como si fuera posible, cerré mis ojos esperando el tacto de sus labios sobre los mios, pero alguien tropezó con nosotros haciendo que nos separemos rápidamente. Miré la causa de la destrucción de un momento casi perfecto y vi a un hombre que olía a alcohol tirado en el suelo ¿no podía caerse en otro lugar? Mi estomago aun daba muchas vueltas y me encantaba sentir eso, pero tuvo que separarse de mi.