Mi vida...

615 19 5
                                    

Aveces las cosas suceden porque si y no se dan tantas explicaciones , fue tal el caso de Jonathan Hasting.
Su vida era bastante común como la de cualquier otro chico, hacia su tarea, salía con amigos, soñaba a lo grande como todos los chicos de 17 años.

Él vivía con sus padres era hijo único, su familia era perfecta para sus vecinos y los de su alrededores... digamos unos narices parada, él era diferente a todos. Era bello sin darse cuenta, ya que no usaba eso a su favor y las personas lo sabian y por eso lo trataban mal. Su cabello era castaño oscuro, tenía ojos azules y una sonrisa que enamoraba a todos, no tenia nada de parecido a sus padres. Tenía  muy clara su orientación sexual, nunca se había enamorado, y tampoco había besado a alguien, era inocente, muy tímido e incapaz de hacerle daño a una persona con violencia física o verbal.

Jonathan tenia dos mejores amigos,  Jackson y Emily quienes no eran muy populares, eran los chicos  invisibles de la secundaria, eran la burla del pueblo. Todos tenían 17 años y se encontraban en la modalidad de ciencias naturales, aunque los tres odiaban química, ya que para la modalidad era la materia primordial .

En su último año en la secundaria ellos pretendían ser los más populares. Jonathan no estaba convencido, él preferia seguir siendo invisible.

Había llegado el tan odiado lunes, Emily y Jackson habían pasado a buscar a Jonathan a su casa para poder llegar a la escuela temprano, ya que iban un poco demorados y era el sexto día de clases.

_Chicos esperenmen no se vayan , es que no me sonó la alarma. Les decía Jonathan corriendo atrás de ellos.

_ Pues corre con más ganas, que para eso están las piernas, para moverte.—Le dijo Emily, la cual no había tenido una buena semana, ya que le habían descubierto de nuevo cáncer a su madre. Pero a pesar de eso trataba de disimularlo con su simpática manera de ser.

_ jajaja me encanta cuando te pones en plan mala. Dijo Jackson Sonriendo.

_Ja Ja Ja que malotes. Dijo Jonathan irónicamente atrás de ellos.

Llegar tarde no estaba bien visto en el Nacional, la escuela de niños mimados, y sólo ocurría una cosa: ganarse el odio de los profesores.

_ Se quedan a fuera, no es hora de entrar a clases.—El profesor de matemáticas era el más estricto y cascarrabias de todo la escuela—. Que se creen que pueden entrar cuando se les de la gana y interrumpir mi clase, ustedes no saben lo que es hacer atraer la atención de todos para que entren ustedes y se vuelvan a distraer todos... por eso se van ¡YA!

_ Solo llegamos tarde unos 15 minutos, bueno ponele que 30 minutos, bueno tal vez una hora. Dijo Jackson confundido.

_ Jackson a veces pienso que te caíste cuándo naciste. Dijo Emily enfadada.

_ Profesor dejenos pasar, le prometo que esto no se volverá a repetir. Dijo Jonathan.

_ tosh, tosh, viejo amargado. Dijo Emily tociendo.

_ ¿Qué dijo señorita?. Pregunta el profesor molesto.

_ Que, mejor esperamos  afuera, para la tercera materia. Responde Emily.

Todos comenzaron a reír , no podían creer que no sintieran vergüenza, más de un alumno hubiese agachado la cabeza y jamás hubiesen contestado. El profesor les hizo una señal de que se callarán para poder continuar con la clase.

Se quedaron a fuera del salón esperando a que terminará la clase y comenzará la siguiente. El peculiar sonido del timbre se escuchó en toda la escuela para la tercera hora, ya que se había averiado y parecía un pato agonizando. No termino de sonar que una multitud pasó por delante de ellos, empujandolos, y una torpeza de jonathan hizo que se callera un chico.

_¡Disculpa! No fue mi intención, solo que si no me corria tus amigos me pasaban por arriba. Dijo Jonathan con una voz dulce.

_ ¿Te puedes levantar?, o te sientes cómodo._ Le responde el chico más popular del instituto (Marcos).

_Si perdón, me llamo Jonathan.

_No me interesa, sal de mi camino nerd.

_ Vete al diablo, bola de músculos, ¿te crees muy hombre?. Dijo Emily sacando pecho.

_ Si lo que dijo ella. Dijo Jackson un poco asustado.

_ Se juntaron los raritos... mira Jonathan y cómo quiera que se llamen tus amigos, es mejor que no se metan en mi camino.—Marcos comenzó a tocar su pera con su mano derecha— porque aquí no son nadie y yo si, a quien creen que van a defender todos, pues, pues, a mi muchachos.

Después de toda esta escena jonathan pensaba en aquel chico, sus ojos lo tenian enloquecido, ese color miel, su cabello castaño claro, pero el sabía que ese chico jamás le correspondería, aunque había algo en el ojiazul que no le hacía perder las esperanzas en que ese chico podía llegar a fijarse en él .  Llego a su casa y se sentó en su cama y se puso a escuchar música, se la pasaba siempre sólo , ya que sus padres se la pasaban de viaje en viaje por motivos de la empresa.
Un fuerte ruido, lo hizo despertar de sus pensamientos, el cual se escuchaba en la parte del subsuelo de la casa, su casa era de dos pisos y el se encontraba arriba. Con mucho miedo se tambaleó de la cama hacia la puerta.

_ Maldición, ¿quien anda ahí?. Dijo Jonathan un poco asustado.

_ ¿Qué nunca viste una película de terror?. Nunca te van a contestar y por ningún motivo te acerqués. Dijo Emily con una enorme sonrisa en su rostro.

_ ¿Tienes comida?, tal vez en el trayecto me dio hambre. Dijo Jackson.

_ jajaja hubieras visto tú cara. dijo Emily riendose.

_ Jackson es mi habitación no la cocina. ¿Para qué vinieron?.

_ La cosa es así, mis padres se fueron a Córdoba, porque dicen que hay buenos hospitales, voy a estar sola, y me dejaron la casa, vamos a hacer una fiesta este sabado, tal vez con eso no seamos tan invisibles. Dijo Emily.

_ Me agrada eso. Dijo Jonathan con cara perversa.

Los días pasaban rápidamente, por fin era viernes y los chicos ya habían repartido volantes, para que fueran la mayoría de los estudiantes, Emily anotó que había alcohol y que era gratuito.
Jonathan se acercó  al grupo más popular de la escuela a darles una tarjeta de invitación, sus manos sudaban como nunca , su saliva se le dificultaba en su garganta.

_ Hola_ Dijo con vos temblorosa_ vamos a hacer una fiesta y la mitad de la escuela va a ir._ Sin terminar de hablar alguien lo interrumpió.

_ ¿Va a ver alcohol?. Pregunto uno de los chicos del grupo.

_ Si por supuesto. Dijo Jonathan alegremente.

_ Trataremos de estar ahí. Dijo una de las chicas más hermosa del grupo.

Para que su fiesta saliera bien tenían que invitar a los más populares, ya que se querían unir a su grupo, de hecho jonathan en su primer año en la secundaria lo era, pero no le agrado serlo, si lo hacía era para tratar de conocer al chico que lo volvía loco.

Los besos del mañana...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora