Los besos del mañana...

El secuestro.

Marcos estaba enojado con el profesor de historia, porque jonathan si había utilizado palabras que estaban en su vocabulario, todos los que lo conocían sabían que él era alguien culto e inteligente.
Jonathan paso las vacaciones de invierno castigado, por culpa de su examen, sin poder ver a Marcos, pero se las ingeniaba para poder hablarle, ya que le habían sacado todos los métodos de comunicación, Marcos le había dado un teléfono viejo, el cual sus padres no sabían que él lo tenia.

_ Ya quiero verte. Dijo Marcos.

_ Estoy castigado, vieron el examen. Dijo Jonathan.

_ Así que no es una leyenda urbana. Aun se castiga a los niños buenos que se portan mal ¿no?.

_Ja ja ja, comediante.

_Jonathan ¿con quién hablas?. Dijo Esmeralda abriendo la puerta de la habitación de él.

_Con nadie mamá _ jonathan escondió su teléfono bajo la almohada.

_Mira hijo, yo no soy ninguna boluda. Si alguien entra por tu ventana. Te juro que te mando al internado en México.

_Mamá ¿por qué quieres que me convierta en vos?.

_ Hijo quiero que seas alguien ejemplar.

_Me niego hacerme viejo y darme cuenta que me he convertido en alguien como tú. Yo no quiero vivir tu vida de mierda mamá.

_Jonathan me duele lo que me decís.

_ Vete de mi cuarto por favor_ Jonathan se acostó en su cama.

Marcos decidió entrar en acción para poder ayudar a jonathan, fue junto con Emily y Jackson a la casa de su profesor para amenazarlo, estaban disfrazados de ninjas. Jackson había comprado disfraces equivocados. Entraron por una ventana que se encontraba abierta.

_ ¡Míranos! ¡Somos ninjas!. Dijo Emily.

_ Tal vez tú lo seas, yo no. Dijo Jackson.

_ También eres ninja, pero uno muy torpe. Dijo Emily.

_ ¡Mi corazón late muy fuerte!. Dijo Jackson

_ Así sabes que te estás divirtiendo... Creo que acá no se encuentra nadie. Dijo Marcos.

_ Chicos y si nos llevamos a su perro. Dijo Jackson.

_ Si, me agrada la idea. Dijo Emily.

_ Dejemos una nota, la cuál exprese que le de otra oportunidad a jonathan y le devolvemos a su amado perro. Dijo Marcos.

Los chicos se llevaron al perro a la casa de Marcos, en la cual se encontraba su hermano y dejaron la nota a la vista donde su profesor la pudiese ver.

_ ¿cómo se llama?. Dijo Marcos.

_ Según su collar Pepito. Dijo Jackson.

_ Chicos los dejo, quede ir con mi madre de compras. Dijo Emily

_Jackson Juega con él. Dijo Marcos.

_Esta bien. _ Jackson arrojó una pequeña pelota roja_ Pepito, ¡Pepito la pelota mierda¡, ¡Pepito!. Este perro debe tener un trauma o algo. Como el de mi tía que se cree un conejo.

_¿ Y esta cosa que es?. Dijo el Hermano de Marcos (Pablo).

_ Eh, eh, eh, sin insultar, es Pepito y es de aprendizaje lento como yo. Dijo Jackson.

_ Lo hemos comprado el Jackson y yo a medias.

_¿ Y de quién es la custodia?. Dijo Pablo.

_ jajaja Del Jackson. Dijo Marcos mientras se reía.

_Pero de momento se va a quedar con la madre. Dijo Jackson.

_¿Cómo?. Dijo Marcos .

_Si, lo siento tengo planes más tarde. Dijo Jackson.

_ Pero creí que estábamos juntos en esto. Dijo Marcos.

_ uh lo siento, momentos de pareja, mejor me voy. Dijo Pablo.

_ Tú no te vas, no me lo podes cuidar por una semana, hermanito lindo. Dijo Marcos.

_No, lo siento quede con una chica. Dijo Pablo.

_ Genial gracias. Dijo Marcos.

Paso una semana y las clases habían comenzado, el profesor de historia estaba tan desesperado por su mascota, le ponía 10 a Jonathan en todo y le acomodo la nota anterior, en sus expedientes escribió que se había confundido de alumno. Jonathan estaba sospechando, porque nunca se había comportado así.

_ Es hora de devolver a Pepito. Dijo Marcos.

_ No quiero, Pepito es mio. Dijo Pablo.

_ Hermano, sabes que no te pertenece, Pepito ya tiene dueño y él lo extraña.

_ Me importa un carajo su dueño. Dijo Pablo.

_ Dame a Pepito mierda. Dijo Marcos enojado.

_Esta bien. Dijo Pablo.

Los chicos le devolvieron la mascota a su profesor, Jonathan volvió a tener la libertad que tenia antes. Pero de una manera Jonathan sabia lo había pasado, se encontraba enojado pero a la vez feliz con Marcos, no le atendía las llamadas, no le contestaba los mensajes, y en la escuela cuando lo veía se ocultaba. Hasta que lo encontró solo en el patio de la escuela.

_ Jonathan por favor, dime que te pasa. Dijo Marcos.

_ Eres tú. Dijo Jonathan.

_ ¿Quién te dijo?.

_ El profesor, se olvidaron de las cámaras de seguridad.

_ Yo solo quería que fueras feliz. Dijo Marcos.

_ Esta te salio bien Marcos, yo lo convencí de que no te denuncie.

_ Me perdonas mi amor.

_Siempre llega un nuevo día, y me juras que vas a cambiar pero vuelves a caer en lo mismo.

_Lo se._ ¿ Por qué te estás riendo?. Marcos no Alcanzó a decir eso que tenia encima a jonathan, lo abrazaba con mucha fuerza.

_ Te admiro, pero quiero que nunca más vuelvas a hacerlo. Y cuando yo sea grande quiero ser como vos. Dijo jonathan mientras se reía.

_Soy mayor por tres meses. Dijo Marcos serio.

_¿Cómo quieres ser?.

_ Como tú, libre. _ La próxima vez quiero ir con ustedes.

_ Y si no estás enojado, ¿por qué te escondías de mi?. Dijo Marcos serio.

_ Ah eso, porqué quería ver que hacías... Y Por favor nunca más lo hagas.

_ Ah me querías dar un escarmiento. Lo siento. Dijo Marcos enojado.

_ Si algo por el estilo.¿Y sos capaz de hacer cualquier cosa por mi?. Dijo Jonathan.

_ Si, eso no te muestra que haría todo por vos nose que lo hará. Y obvio sin importar que tan malo sea.

_ Cada vez que te veo. Dijo jonathan y no pudo terminar de hablar porque lo interrumpió Marcos.

_ Me imagino una vida junto a ti. Dijo Marcos.

_ Que envidia de la mala que me dan. Dijo Emily.

_ ¿Has escuchado todo?. Dijo Marcos mirando distraído el suelo.

_ Pues claro, por allá atrás se encuentra Jackson escondido. Dijo Emily mientras giraba sus ojos hacia Jackson.

Jackson salió corriendo de atrás de unas plantas.

_ Hola, que coincidencias de la vida encontrarmelos acá.

_ Ya te vendió Emily. Dijo Jonathan enojado.