El escape.

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Jonathan había salido corriendo del ascensor, corrió como nunca lo había hecho. Se tropezó con el director, lo vio que sangraba, y lo llevó a la enfermería de la escuela y lo curaron. Cuando  los chicos lo vieron lo empezaron a llenar de preguntas, algunas sin sentido, pero él se persuadia y les cambiaba de tema.

Los días pasaban y jonathan daba por parte de enfermo en la escuela, lo único que podía hacer era ponerse los auriculares, tirarse en el suelo, y escuchar el CD de su vida, pista tras pista, ninguna se podía saltar, todas habían pasado de alguna forma. Y otras le servirían para ir hacia adelante. No se tenía que arrepentir, ni juzgar, tenia que ser quien realmente era, ya que no hay nada menor para el mundo.

Pausa, rewind, play, aún, aún, y aún más canciones. Nunca en su vida había soltado el reproductor, tenía que explicar el caos que llevaba adentro, él no tenia miedo de llorar se sentía seguro, porqué al caersele una lágrima era como la de un fan escuchando su canción preferida.

Se estaba dando cuenta que un nuevo sentimiento se estaba despertando dentro de él. Algo se había accionado dentro de sí mismo, nada iba a volver a ser lo mismo, el chico malo de la escuela ya había conseguido enamorarlo, solo le faltaba que jonathan se lo confesara, y sus caminos no se volverían a unir nunca más.  

Tenía que volver a la escuela, cuando eso sucedió trato de borrarse a Marcos de la cabeza, pero no funcionó, nada funcionaria, porqué ya se conocían.

_Y después soy yo el que esta perdido. Dijo Jackson alegremente. 

_Perdón chicos, me siento mal, quiero irme. Dijo jonathan triste.

_ ¿Marcos?. Dijo Emily.

_Si, consiguió lo que quería. Dijo jonathan.

_ ¡Marica!. Dijo un amigo de Marcos (Willy)

_ ¿Y qué hay con eso?. Dijo jonathan molesto.

_ Que te voy a partir la cara. Empujando a jonathan.

_ Primero sobre mí ¡idiota!. Dijo Marcos.

_ No sabía que te juntas con ellos. Dijo Willy con cara prepotente.

_Vete de aquí. Dijo Marcos mientras ayudaba a levantar a ojiazul.

_Soltame, no me vuelvas a tocar en tú vida. Dijo el ojiazul mientras escapaba de la situación.

Marcos corrió atrás de él, sintió que ese era su deber, por un momento en su vida no pensó en alimentar su gran ego, lo siguió hasta un gran árbol donde se encontraba llorando en silencio.

_¡Hola!, ¿te encuentras bien?. Le pregunto Marcos.

_ Andante, dejame sólo.

_ No, no quiero dejarte._ Dijo Marcos limpiando una lágrima sobre las mejillas de jonathan. 

_La complico, ¿no es cierto?.Dijo jonathan. 

_ No se a que te refieres... ¿De que ríes?. Dijo Marcos confundido.

_ ¿Te importa?. Dijo jonathan.

_ Sos un niño, me haces enojar más que todos los de mi alrededor. Dijo Marcos.

_Entonces estoy haciendo bien mi trabajo.

Jonathan se levanto, se seco las lágrimas y le dio un beso en el cachete, y miro hacía atrás y lo veía completamente desorientado.

_ Eu, ¿por qué sonreis?, ya no somos tus amigos por lo visto, no contas nada. Dijo Emily seria.

_ Después les cuento, no es el momento y el lugar. Respondió jonathan.

_ Si lo es. Dijo Jackson.

_ bueno, Marcos me siguió y hablamos, y quedamos como amigos.

_ No te le acerques, él quiere la plata. Dijo Jackson.

Ese día había sido un poco complicado para Jonathan, entonces los chicos decidieron ir a tomar un helado. El sol brillaba como nunca, el invierno estaba llegando pero no se notaba.

_ Frutilla y chocolate. Le dijo jonathan a la empleada.

_No hay más chocolate. Respondió la empleada.

_ ¿Qué?, mira linda tuvimos un día de mierda, en simples palabras, ahora vos vas a colabarar llendo a la bodega a buscar más chocolate. Dijo Emily.

_ No importa, esta bien. Dijo jonathan.

_ Si importa, que haces mirándome, anda a buscar el chocolate._Le volvió a insistir Emily.

_ Me caí. Dijo Jackson triste.

_¿Qué hiciste?, te ensuciarse todo, aveces pienso en que estoy rodeada de niños. 

Era su último año juntos, todos se separarian para seguir una carrera, Jackson quería ser profesor de fisica (le iba muy bien, aunque no lo crean) y a la universidad que iba a ir estaba en España, Emily quería ser una gran médica cirujana tenía planes para ir a Canadá. Jonathan se iba a tomar un año sabático para viajar a África y luego irse a estudiar en Australia. Tenían que aprovechar su último año al máximo, aunque según para ellos "Poder decir adiós es crecer".



















Los besos del mañana...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora