Oportunidades (Edgar&Tu)|pausada|

Maratón 4/4

Desperté y tenía todo mi pelo mojado, al parecer no estaba en mi casa, ahora que lo recuerdo estaba en la casa de la Paola ya que luego de mi horrible espectáculo que habría montado ayer, ella hecho a todos de la casa para que pudiera descansar tranquila, agarre mis cosas que estaban arriba de el velador y me dirigí hasta la cocina donde estaba ella con el Bestia haciendo el desayuno.

-Hola- dije con la voz seca

-Wou eso es lo que te pasa por emborracharte y drogarte al limite- dijo el Bestia dándome una aspirina

-Gracias- dije y me tomé la pastilla con un poco de agua

-Te encuentras bien ___- dijo la Paola algo seria

-Si muy bien- dije casi llorando -será mejor que me vaya-

-Bueno mi niña- dijo el Bestia dándome un beso en la frente

-Adiós- dije y salí

Salí corriendo de su casa ya que no quería seguir recordando sobre todo lo que había ocurrido ayer, ahora no sabría como hablar con los demás, menos con el Edgar y el Yelo, me subí a una micro y en el camino no dejaba de pensar en lo que había sucedido, aún no podía creer que había besado a él Yelo sabiendo de que el se casaría muy pronto, y que el Edgar nunca pudo intervenir esa noche porque sabía que estaba muy drogada.

Luego de unos minutos llegue a mi departamento y me tire en mi cama a llorar, pasaron las horas y me la pase escuchando música triste mientras veía vídeos de chicas cortandose los brazos, casi todos parecían falsos excepto uno, que al parecer aparecía una chica que empezaba a molestar a otra mientras ella lloraba y se cortaba, apague el computador de una y fui en busca de alguna cosa que tuviera filo, encontré una máquina de afeitar que al parecer se le había quedado a alguien cuando vino de visita, rompí la máquina y saque las hojas con cuidado.

Me coloqué a pensar unos momentos y decidí cortarme pero lo debía de hacer en algún lugar donde no se notarán, así que me saque los pantalones y me estire en la tina, respire y me hice el primer corte, luego de unos 7 cortes mis piernas ardían y se tornaban de color rojo por toda la sangre que las cubría, tome una toalla y comencé a limpiarme, me levante pero sentí que todos los cortes se habrían, ya no podía levantarme de este lugar, necesitaba ayuda, pero de quien.

"Llamada"

-Hola quien es- dijo la otra persona al otro lado de la línea

-Hola Xoda, puedes venir a mi departamento es muy importante- dije llorando

-Que sucedió, quieres que llame a la Jo- dijo alterado

-No a ella no por favor- dije asustada

-Oye tranquila- dijo y suspiró -iré de inmediato-

-Gracias- dije y corte

"Fin llamada telefónica"

Hice el mayor esfuerzo posible y fui hasta la puerta dejándola abierta para que el Xoda llegará y entrará lo más rápido posible, limpie mis lágrimas y volví a la tina, me lave un poco pero aún no dejaba de sangrar, me acordé que en mis bolsillos tenía un poco de cocaína, así que inhale un poco y me recoste a esperar, al parecer estaba muy cansada.

Sentí que se habría la puerta del baño y era la Jocelyn con el Xoda, se tiraron encima de mi y me ayudaron, la Jo no dejaba de llorar al igual que yo, el Xoda no dejaba de correr de un lugar a otro tratando de encontrar algunas toallas o vendas, me sentía tan inútil en estos momento, ahora sólo quería que ellos me vieran haciendo el ridículo y pagando por el dolor que les cause.

-Que hacemos- dijo el Xoda trayendo vendas

-No podemos llevarla al hospital o la meterán en rehabilitación y la encerraran en ese lugar- dijo la Jo asustada

-Llama a un doctor particular- dije limpiandome

-Si, eso- dijo la Jo acariciando mi pelo

-Bueno, al tiro vuelvo- dijo el Xoda y se fue del departamento

-Te voy a ayudar a que te pares y llegues a tu cama- dijo y se levantó

-No, o se volverán a abrir- dije

-Entonces quédate hay hasta que llegue el Christian- dijo

-Bueno- dije y me acomode

-Oye, esta es la segunda vez que lo haces- dijo enojada

-Si pero es por mi bien- dije mirando el espejo

-Que mierda hiciste ahora- dijo trayendo un silla para que se sentará a mi lado

-Bueno ayer fui a una fiesta y me droge al límite que, bese a mi mejor amigo que se iba a casar, le rompí el corazón a él chico que me gusta y por último bese a una chica al frente de todos- dije volviendo a llorar

-Puta ___ pero no debías actuar de esta manera, no otra vez, ademas ya estas muy pálida y puedes llegar a morir desangrada y eso no es nada lindo- dijo y comenzó a llorar

-Perdoname por preocuparte de esta manera- dije y la abrace

El doctor llegó y desinfecto los cortes, vio que eran muy profundos y me coloco puntos, me dijo que no podría caminar por un mes así que tampoco podría ir a la universidad, todos se fueron y me quede aburrida acostada, la Jo me dijo que se vendría a quedar a vivir hoy mismo conmigo y que el Xoda me iria a comprar una silla de ruedas para que después pudiera ir a tomar aire fresco y no me aburriera, ademas no queria que nadie me viera con vendas en las piernas o me preguntará sobre que me había pasado, agarre mi celular y tenía un monton de mensajes, pero el que mas me llamo la atención era el del Edgar, apague el celular y me acomode para dormir.

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Hola este es el capítulo cuatro de la maratón espero que les guste y que estén anciosas por lo que se viene, adiós.