Oportunidades (Edgar&Tu)|pausada|

Maratón 2/4

-___ ven acompañame- dijo el Yelo tomando mi mano

-A donde vamos- dije mientras el me llevaba a una habitación

-Tengo que contarte algo- dijo y entramos

-Ya ahora dime- dije algo mareada

-Es que me voy a ir a vivir a otro país y no le e contado esto a nadie, es por eso que hice que los cabros se enojaran conmigo- dijo rascando su cabeza

-Lo estas imaginando o es la verdad- dije confundida

-Es la verdad ___, es que estoy comprometido y me iré a vivir con mi novia a España- dijo sonriendo

-Felicitaciones mi niño- dije abrazandolo

-Gracias, eres la primera en felicitarme- dijo acariciando mi pelo

-Y cuando te vas- dije ansiosa

-Pasado mañana- dijo ahora mirando el suelo

-Pero no te coloquí triste si te vas a casar- dije acariciando sus mejillas

-Es que no quiero dejar a mis cabros y menos a mi pobre Edgar- dijo y una lágrima cayó de su mejilla

-Sabes, dejamelos a mi yo los cuidaré y también a él Edgar- dije sonriendo

-Esta bien, te los dejó a ti- dijo ahora mirándome

-Voy a extrañarte ___- dijo abrazandome

-Y yo a ti Manuel- dije y en cada lágrima de sus mejillas les di un beso

-Será mejor que vayamos con los demas- dijo tomando mi mano

-Claro vamos, pero antes sonríe algo- dije dibujandole una sonrisa con mis manos

-Vamos hermanita- dijo y salimos

Al parecer no estaba tan drogada y borracha creo que podré recordar todas estas cosas mañana, cuando salimos de la pieza el Edgar estaba afuera mirándonos a lo lejos, de seguro debió de creer en algo más, con el Manuel nos sentamos y me comenzó a hablar de su novia y lo fantástica que era en la cama, si ese tema era sólo para hombres pero como soy su amiga debía de soportar esos comentarios.

En un momento la luz se encendió y la música se detuvo, todos nos mirábamos para saber lo que sucedía pero nadie lo sabía, hasta que apareció la Paola y nos dijo que la fiesta ahora era en la piscina y que todos debías de salir a él patio.

-Oye ___ podemos hablar- dijo el Edgar agarrando mi brazo

-No puede ahora porque me la robo- dijo el Jaime llevando cerca de la piscina y me besó

-Oye ya deja de hacer eso- dije separandome de el

-Vamos yo se que te encantan mis labios- dijo y comenzó a besar mi cuello lo cual era muy placentero pero debía parar

-Jaime detente- dije y le di un beso para que se detuviera de besar mi cuello

-Bailemos- dijo y colocó mis brazos en su cuello y el sus manos en mi cadera

Bailamos mientras que yo veía a él Edgar que estaba con el Bestia inhalando cocaína lo cual hacía que el Edgar me mirara y se riera sin ningún sentido, el Manuel llegó donde estaba el Edgar y lo retó para que dejará de hacer eso, mire a él Jaime que no dejaba de besar mi cara y mi cuello.

-Jaime, ven- dije y tome su mano

-Bueno vamos- dijo y me siguió hasta donde estaba el Edgar, El Bestia y el Yelo

-Wena, miren la parejita del año- dijo el Edgar riendo

-Oigan eso les hará mucho daño- dije y les quite la bolsa con cocaína

-Ya llevo inhalando esto unos 4 años y mira como estoy- dijo el Bestia parandose

-___ ayúdame a llevar al Edgar a él baño para que vomite toda esta mierda- dijo el Manuel parando a él Edgar

-Yo te ayudo- dijo el Jaime enojado y se fueron

-Oye Bestia y el Nico con el Pesho- dije

-Quizás se estén culiando ahora mismo- dijo riendo

-Si claro- dije cruzandome de brazos

-Oiga tía ___ ayúdame a reconquistar al Pesho- dijo acostandose en mis piernas

-Claro, con mucho gusto te ayudo- dije sonriendo

-Ahora devuelveme la coca- dijo con la mano extendida

-No, la voy a guardar yo- dije y saque un poco con el dedo

-Lo vas a intentar- dijo mirando mi dedo

-Si, sólo para tener una fiesta divertida- dije temblando

-Para eso va a tener que ser dos porciones- dijo riendo

-Ya, estoy lista- dije e inhale la primera, saque más y volví a inhalar

Sentí que mis ojos palpitaban y me golpee varias veces para que se me pasará, veía todo tan borroso como si estuviera en un auto mientras llueve, ya que las gotas no dejaban que pudiera ver el camino para llegar a casa.

Me levante con la ayuda del Bestia y volvimos a entrar ya que los muy conchas de sus madres estaban tan borrachos que se habían comenzado a tirar a la piscina completamente desnudos, al entrar estaba el Nico con dos chicas conversando, el Edgar sentado en el sillón a él lado del Jaime que seguía tomando cerveza al igual que el Yelo, el Pesho estaba tirado en el suelo llorando, la Paola estaba mirando a todos desde las escaleras, al parecer la fiesta para ellos ya se había acabado, pero se equivocaba.

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Hola este es el segundo capítulo de la maratón espero que les guste y lo disfruten, adiós.