MY DOWNFALL || J.b

Capítulo 3

Fue mi noche y quizás la de Megan también, después de encontrar a Jack entre las piernas de Elissa la castaña amiga de Megan, acabé acabando acompañado a las dos cada una a su casa a las 06:00 am.
Megan estaba resultando ser muy divertida y bonita. Estoy encantado totalmente con ella, pero ahora era hora de ir a ver a Sofía. Mientras estaba en el club me mando un mensaje repitiendo que disfrutará de la noche, mientras que Megan restregaba su trasero contra mi entre pierna.

Ahora me encuentro en el sillón mientras acabo de tomar un café cargado. En media hora tenía que darle clases a Lucia, una pequeña de trece años la cual las matemáticas no son de su devoción.

Esta noche es la cena junto mi madre y Sofía en casa de los Fox's.

Mi IPhone vibro dentro del bolsillo de mi pantalón, indicándome un nuevo mensaje.

Sofi: "A las 8 estaré lista, hasta después. Que tengas un buen día cielo."

Una pequeña sonrisa apareció entre mis labios indicando que iba a tener un gran día.

-Megan.

Acabe la noche sin más de cuatro cubatas en mi cuerpo, hacerme la Santa no era del todo fácil. Poco a poco estaba creando una imagen de "Chica que no rompe un plato pero preciosa " en la mente de Justin que sólo de pensarlo la extinción recorría todo mi cuerpo.
Era fácil llevar a cualquier tío a la cama, pero Justin Bieber era el hombre más complicado.
En el instituto al cual asisto había habladurías sobre él, de lo bueno que es en la cama y lo mucho que ha cambiado. A través de su última relación y su edad ha acabado asentando la cabeza y no follarse todo aquello que se le ponga por delante, y eso a mí aún me estaba poniendo aún más.
La noche estaba cayendo y estaba eligiendo el que ponerme para la ocasión. Acabé con unos Boyfriend's puestos color tejano y una camisa blanca con un corazón roto en el lado izquierdo del pecho, conjunto mis Adidas blancas, era muy casual para la ocasión, al fin y al cabo tengo 19 años.
Escuche voces provenientes de la entrada, así que solté mis hondas cayendo por mis hombros y espalda y empecé a trotar escaleras abajo.

-Justin.

Megan apareció en la puerta del salón con unas de sus mejores sonrisas, encontrando mis ojos. Hecho una mirada a todo mi cuerpo y su cara cambio a un estado de asco al ver mis dedos entrelazados con los de Sofía.

Hola, soy Megan.- Se acerco muy dulce a Sofía y le dio dos besos.- Justin.- Y presionó sus labios con mi mejilla con fuerza, devolviendo el mismo gesto.

Hola guapa.- Educadamente contestó Sofí.

Querida.- Mi madre estrecha entre sus brazos a Megan apretujándola contra ella mientras le susurraba lo guapa que estaba.

La cena transcurrió entre diversas conversaciones. Sofía y yo manteníamos nuestras propias conversas para que no fuera tanta la incomodes para ella.

¿Y cómo les va la relación chicos?- Marta esperaba la contestación a su pregunta, que decirle.

Bien, Justin ahora me está apoyando más que nunca.- Contesto Sofí agradeciendo su preocupación con una sonrisa.

Sofía está pasando por unos momentos muy complicados en su vida.- Intervino mi madre. Sofía se empezaba a sentir incómoda por como se movía en el asiento.

Sí, pero todo está mejorando. Es una campeona.- Bese su frente escuchado un "aw" de parte de todos.

Mi miraba se plantó en Megan, quien estaba completamente fuera de la conversación, concentrada en su móvil. Tecleaba y tecleaba, pero jamás elevaba la mirada de la pantalla.

¿Y tú Megan no tienes algún chico?- Mi madre pregunto a Megan, la cual rápidamente dejo su teléfono de lado.

De hecho no, jamás he estado con un chico.- Megan y su magnífica indiferencia.- Pienso que soy joven para complicarme la vida con una persona.

Es una buena filosofía de vida.- Mi madre perpleja por la contestación. Ahora era extraño que una chica de 19 años no de relacione con chicos, pero Megan, tenía su encanto propio para esas cosas.

Lo es, no creo en el amor.- Y entonces ella clavó su mirada sobre mí y le dio un mordisco a su manzana, creando un nudo en mi garganta.

Vaya cariño, espero que cambies de mentalidad al encontrar a tu persona. Si no te perderás una sensación mágica.- Acarició su melena, mientras la aconsejaba.

Megan es así. - Marta, su madre intervino.

Cuando lo viva, cambiará.- Tenía ansias de que eso pasará.

Las personas nunca cambian, simplemente mejoran.- Y se levanto de la mesa, disculpando por su retirada a tiempo.

Sin Megan todo siguió con normalidad, entre charla y charla acabó siendo tarde y tenía a una Sofí al lado terriblemente cansada.

Voy al baño, y nos vamos.- Sofía asintió y froto sus parpados mientras luchaba por no cerrarlos. - ¿El baño, Marta?

Ves al de arriba cariño, Richard se está bañándose en el de abajo. Esta a mano derecha la segunda puerta.- Le sonreí y di paso a subir las escaleras.