Diario de una Médium

Capitulo 18: Tu y yo tenemos algo pendiente

Jeremy Fox, detective privado, falleció hace unos meses, no se sabe nada de su vida personal, pero se supone me fui hasta su trabajo por algo, pero..¿por qué estaba disfrazado de payaso?

No dejaba de pensar en eso.Caminaba hacia la entrada esperando a Liam, quien la había invitado para verse a final de clases en la entrada, al llegar busco con la mirada al chico de cabello castaño, pero de pronto empezó a ver todo negro

-Adivina quien soy- se notaba que engrosaba la voz para que Isabelle no la reconociera

La chica llevo sus manos a las muñecas de Liam que con sus manos tapaba sus ojos

-Ehmmm....- se hizo la pensativa

-¿Liam?-

El chico sonrió y se colocó al frente suyo quitando sus manos

La chica se hizo la sorprendida -tu y yo tenemos algo pendiente, Edwards.Ven quiero llevarte a un sitio especial-

Liam nuevamente tapo sus ojos, pero esta vez uso un fino pañuelo, poso sus manos sobre los hombros de Isabelle y la guió por todo el instituto hacia "su auto" realmente se lo había prestado un amigo, cosa de chicos, al llegar, Liam cuidadosamente la sentí en el asiento del conductor y le coloco el cinturón de seguridad seguido de cerrarle la puerta y caminar hacia la puerta del conductor y ponerse su cinturón.

Condujo unos minutos mientras evadía la preguntas de Isabelle, la chica no tenía idea de a donde iba, sentía que el auto no se detenía, eso quería decir que estaban en una autopista, dedujo mil lugares a los que Liam podía llevarla.

El auto se detuvo, Isabelle escucho el seguro de la puerta de Liam desbloquearse seguido de sentir su cuerpo bajar del auto, seguidamente Liam abrió la puerta y cuidadosamente bajo a Isabelle del auto

-Ya me puedo quitar la cinta?- pregunto Isabelle

-No, falta poco- Liam se colocó detrás de ella y en ambos lados tomo sus codos y la guió a la entrada

Risas de niños, eso podía escuchar la chica, y música de feria, el olor al algodón de azúcar, personas hablando y la risa aguantada de Liam.

-Ya te lo puedes quitar- susurro el chico mientras le quitaba la banda a Isabelle

Un piso de madera separaba la superficie de donde estaban parados a unos tres metros de la playa, a lo lejos pudo ver la rueda de la fortuna funcionando, casetas para tomarse fotos, montañas rusas, casetas con juguetes colgando, mujeres pintándole la cara a los niñitos que se acercaban, se podía ver en el largo camino una atracción que le llamo la atención a Isabelle, consistía en una pieza grande de metal con la capacidad de llevar a dos pasajeros, al cada extremo se encontraban dos cuerdas aseguradas conectadas a un alto pilar de metal, de mas o menos unos 30 metros,vio como una chico y una chica,se sentaba y cuando los trabajadores terminaron de asegurarlos, se alejaron y en un abrir y cerrar de ojos, la pieza de metal era impulsada hacia arriba gracias a las cuerdas, la pareja en unos segundos se encontraban aun mas alto en el cielo y por acción de gravedad la pieza de metal desciendo en una velocidad parecida a la que ascendió, pero no impacto contra el suelo gracias a las cuerdas, los dos, despeinados, con una sonrisa de oreja a oreja y la respiración acelerada, salieron tambaleantes exclamando lo divertido que fue.

-Te quieres subir?- Interrumpió Liam sus pensamientos

-No, todavía, quiero calentar primero- le devolvió la sonrisa.

Isabelle se refería a buscar las atracciones más calmadas y luego subirse a las más violentas al final, al principio Isabelle se incómodo al encontrarse a solas con Liam, resultaba ser agradaban le con ella en los últimos días, pero jamás se encontró en la situación de estar a solas con el, pero a medida que pasaba la tarde se divertía más junto a Liam. Ya se habían subido a casi todas las atracciones, estaban pasando junto a una pequeña tienda, al escuchar a un hombre un tanto mayor