- despojen esos trapos sucios de su cuerpo- mando una mujer a las demás sirvientes, hicieron lo que ella dijo , rompiendo con cuidado las prendas evitando lastimar a la chica-
- por Dios...- murmuró una de ellas al ver los golpes que tenía esta en su espalda-
- vamos a colocarla boca abajo con cuidado - la cogieron de sus brazos y fueron bajándola- muy bien...La mujer comenzó a ver sus heridas algunas un poco más profundas que otras.
- tiene una pequeña infección... Debemos lavarle pronto- una de ellas se acercó con agua dándosela, esta comenzó a limpiar la sangre, cambiando de esponja por la cantidad que tenía-
Al terminar con ella, y dejarla tendida para que descansara salieron , sin darse cuenta que la princesa había estado presente desde que a la chica la habían traído hasta esa habitación, se escondió para no ser vista, cuando ya habían desaparecido por los pasillos, camino a paso apresurado entrando a dicha habitación, cerro la puerta y soltó aire girándose a ver a la joven camino hacia ella con sus manos temblando, observo loa vendajes que esta tenia, se colocó de puntillas mirándola, acerco una de sus manos y retiro el cabello de su rostro, ya no había ningún rastro de sangre, así que ya era mucho más visible ver las heridas, sus impulsos la llevaron a acariciar su rostro , contemplando sus rasgos, al llegar a los labios de esta , se humedeció los suyos con su lengua, experimentaba algo que jamás había llegado a sentir, hasta ese momento, sus rostros quedaron a centímetros, se inclino para besarle pero antes de poder hacerlo se echó hacia atrás, se levantó y al pasarse su mano por su cabello salió corriendo.
____________
- que harás con ellos?- preguntó a su hermana-
- pues lo que debo... Cada quien será esclava o esclavo de quien hací lo decida...- respondió ella-
- yo...yo la quiero a ella- dijo su la menor en voz baja-
- qué ...la salvaje?- esta asintió con su cabeza agachada- por qué?
- quiero que ella sea mía...- dijo levantando su vista del suelo-
- yo planeaba venderla y conseguir mucho oro por ella- dijo su hermana haciendo que esta cerrara fuertemente sus puños-
- no... La quiero para mi , que nadie más la toque, le mande, absolutamente nadie... Solo mía- atrevió a decir a su hermana-
- que es lo que te ocurre?- la miro con ceño fruncido-
- ya te lo he dicho... Solo mía- giro para irse-
- tendrás que ganarte eso...- le dijo-
- lo haré...- respondió y salió por medio de las dos puertas- solo mía... Mía ...- murmuró para si misma-