A Tu Lado § Jalonso Villanela §

Capitulo 1

Pov's Alonso:

Hoy comienza otro aburrido y asqueroso día de mi puta vida, sinceramente me desperté sin ganas de existir, me sentía exhausto de todo, mi familia, la escuela, yo mismo, pero de nada servía que me lamentará desde temprano, así que tomé mucha fuerza de voluntad para levantarme de la cama y tomar un baño.

Salí de la ducha y baje sin tomar el desayuno para dirigirme al colegio, en el camino me uní a mi mejor (y único) amigo Bryan Mouque.

El camino transcurrió en silencio hasta que llegamos a la cárcel (el colegio), sólo esperábamos que el idiota de Alan Navarro no estuviera en la entrada con su bola de chimpancés descerebrados; pero para nuestra mala suerte el se encontraba ahí esperando a que llegáramos.

-Que pasa par de maricas?- escupió Alán.

-N-nada- respondió Bryan algo nervioso por lo que pudiera hacerles aquel chico de cabello negro y facciones rudas, pero antes de que pudiera hacer algo, sonó el timbre que daba inicio a las clases.

Mientras tanto a cierta distancia, detrás de ellos un chico miraba la escena con rabia, odiaba cuando el moreno molestaba al pelirrojo, pero se enojaba más con él mismo por no hacer nada nunca.

Pov's Alonso

Las clases transcurrían con tranquilidad, pero, como mi suerte es una mierda, algo me tenía que pasar.

Al sonar el timbre para salir de esta prisión, salí del salón y al llegar a los pasillos fui interrumpido por un fuerte empujón que impactó mi cabeza contra la pared, entonces me di cuenta de que Alan había sido el causante.

-Auch!- no pude evitar quejarme por el golpe -¿Dónde está Bryan cuando lo necesito?- pensé.

-¿Que pasa fenómeno, creíste que tú y tu amigo marica se librarían de mi?- pregunto divertido el moreno mientras me tomaba de la camisa y me presionaba contra la pared, obstruyendo cada vez más la entrada de aire a mis pulmones.

En ese momento temí por mi vida e integridad física, aunque no fuera la primera vez que sucedía, pero me sorprendí aún más al escuchar una voz desconocida que me defendió.

-Oye! Déjalo en paz- exigió aquella voz

-Tu que te metes Canelilla?!- le reclamó Alan

-Enserio? No tienes un insulto más ingenioso?- le contestó esta vez el chico desconocido, me detuve a observarlo, era más alto que yo, que cabellos oscuros, largas y hermosas pestañas y ojos color miel, nunca lo había visto antes, creo; pero Alan no había aflojado su agarre en mi cuello y el aire entraba cada vez menos , por lo que solté otro quejido y el ojimiel al parecer se alarmó, por lo que tomó la mano del moreno e hizo que me soltara.

En ese momento yo solo corrí a los baños y me encerré ahí.

-Que rayos? Quien es ese tipo? Porque me defendió? Estoy confundido- pensaba mientras regulaba mi respiración y trataba de asimilar lo que había sucedido.

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