El amor no es para gorditas

Mi padre

Sandy
Me despierto feliz es un día hermoso, me levanto y voy al baño, me veo al espejo me lavo la cara para despertar por completo y me quito la gasa que cubre el tatuaje duele pero lo hago rápido, lo observó y es tan hermoso como lo recordaba representa el reencontrarme con Daniel que cambio mi vida en muchos aspectos y si alguien me preguntara si pensé que podría encontrar a este hombre maravilloso que me a mi, a mi, me reiría como una loca.

Reviso mi pie duele un poco por el corte no le doy importancia, lo mejor será limpiar un poco Dani no se queja de mi desorden pero todo tiene un límite y siempre que viene me ayuda a limpiar un poco por más que me niego, no somos maniáticos de la limpieza pero nos gusta mantener cierto orden, miro los tenis de Dani están junto a mi peluche enorme que me regalo por mi cumpleaños no puedo evitar sonreír lo mejor será limpiarlos para regresarse los, desayuno ligero creo que aún estoy llena de la carne de ayer, tocan la puerta así que salgo a abrir y me encuentro con Nico molesto que me mira cruzado de brazos.

-!Sandy! ya sé, ya se, sales con Daniel y tienes un nuevo trabajo, pero yo que, yo soy tu amigo y te conocí primero, yo también quiero pasar tiempo contigo- dice molesto entrando a grandes zancadas.

-Perdón Nico, lo sé me volvía en algo que no quería- le digo despeinándome mientras nos sentamos en la sala Nico me ve con cara de qué diablos hablas, parece menos molesto.

-San, me pusiste atención, de qué hablas?, te reclamo que me has dejado por estar siempre con Daniel- dice algo dramático mientras va a la cocina y regresa con mis Pockys que estaban escondidos en lo alto de la alacena.

-Oye esos son míos, pero como sabías dónde estaban?- le digo sorprendida y preocupada me levanto con intención de quitárselos son mis favoritos Nico estaba a punto de comérselos, no fui tan rápida me esquivo poniéndolos más alto.

-Quien más?, Daniel no paraba de hablar de ti, en serio creías que las zanahorias baby eras los hijos de las zanahorias y llorabas por comértelas- lo dice como algo obvio y luego aprieta mis mejillas mientras se los come muy feliz, pongo cara triste Nico me ve y me ofrece solo uno, lo sé es muy malo y él se los sigue comiendo feliz los demás.

-Hablaba de que me había prometido no dejar a mis amigos y hermanos de lado cuando tuviera novio, porque me molestaba que mis amigas y hermanos siempre me dejaran votada por sus novios o novias- le digo y solo escucha un ahhhhh de parte de Nico.

-Bueno es normal Sandy a todos nos pasa, pero hay que saber darle tiempo a cada uno así como al trabajo- dice relajado y levantándose de nuevo para ir a la cocina después de acabarse mis Pockys de fresa el solo y regresa con mi chocolates escondidos en una bolsa de verdura congelada.