El amor no es para gorditas

Rosa negra

Sandy
Estaba durmiendo felizmente hasta que siento que me besan en los labios dulcemente al instante mi estómago se lleno de mariposa que revolotean sin parar y esa pequeña corriente que solo Dani provoca en mí no desaparece de mis labios, que forma maravillosa de despertar.

Abro los ojos y Dani me sonríe muy grande mientras acaricia mi cabello, pero algo más llama mi atención Dani sostiene un ramo de flores hermoso.

-FELIZ CUMPLEAÑOS hermosa!!, lo celebraremos como se debe en nuestra cita ultra especial- me dice decidido no aceptara un no por respuesta al entregarme el ramo y me vuelve a besar aún más dulce como si fuera eso imposible, este día también es nuestro primer aniversario estoy feliz pero nada en comparación con Dani desprende tanta felicidad que me pregunto si sigue sonriendo así no le dolerá el rostro, se supone que las chicas se emocionan más por los aniversarios que los hombres pero con nosotros es diferente.

-Dani..... no tenías que tomarte tantas molestias por mi con ir a comer a la cafetería de siempre está bien- le digo nerviosa siempre se esfuerza tanto por hacerme feliz pero yo con trabajo le escribo una simple notita de amor, estaba perdida en mis pensamiento hasta que siento que Dani me abraza por detrás.

-No lo pienses tanto San, si tú eres feliz yo soy más feliz- me dice guiñándome un ojo coqueto.

-Pero........- digo y pone sus dedos índice y medio en mis labios evitando que siga hablando.

-Este día es doblemente especial no podemos hacer lo mismo de siempre, iremos a un restaurante nuevo y luego tengo una sorpresa más, estas emocionada?- me dice feliz pero curioso pues trata de leer mi rostro lo se, lo sé, no soy alguien que muestra sus emociones fácilmente y no me gustan mucho las sorpresas.