La Guerra Contra Los Muertos [Hetero/Homosexual] [PAUSADA]

†Capitulo 4†

Narra Max

Genial... ¿Tan rápido y ya íbamos a morir?, no pensé que nuestra muerte fuera tan... horrenda, ser devorado por esas cosas, no... no me lo creía pensé que tendría la posibilidad de ver a mi hermana otra vez.

Los observe a todos, veía como aquel chicos alto, protegía a Leroux, y Daniel trataba de hacer lo mismo por mi, pero... ¡No! Así no íbamos a morir.

Busque a mi alrededor, una salida, una escapatoria, analizaba cada centímetro de aquel callejón. Divise unas escaleras que tenia atravesado un sofá, allí debería de haber gente, o simplemente se cayó cuando empezó todo, aunque para llegar allí había que pasar a través de algunos zombie, caminantes o, como les llamasen.

- ¡Chicos! -Los llame en un tono de voz algo autoritario.

Al escucharme, ellos me voltearon a ver... aterrados, bueno solo Leroux, los demás sabían que tenia un plan, aquel chico trataba de calmarlo, algo que agradecía, no podía soportar ver aquel niño tan adorable, de esa forma tan asustadiza.

-Vamos a aquel departamento...- Mencione señalándolo.

-¡Ok! - Dijeron todos sincronizados.

Me causo gracias que todos lo hayan dicho al mismo tiempo, yo no era la que estaba a cargo pero... Por lo menos los sacaría de aquí.

Todos corrimos hacia aquel lugar, sin parar, estábamos rodeados por algunas de esas cosas, pero podíamos defendernos de ellos, mientras Daniel y yo, cortábamos sus malditas cabezas putrefactas, le hacíamos varios cortes que iban de su rostro hasta su cuello, derramando sangre en nuestro cuerpo y alrededores, todo se veía horrible, aunque el ambiente estuviera de mal en peor, aunque temblaran mis manos al pelear con estas cosas, tenía que ser fuerte, luchar y sacar a todos de allí, tenía que encontrar a Zack. 

Cuando nos liberamos de esas cosas y pudimos escapar, llegamos a aquellas escaleras que habíamos visto antes; nos encontramos con un sofá atravesado, aunque ya lo sabía visto, estaba como el día miércoles, pero bueno, que se le iba hacer. Lo saltamos de manera rápida, ya que algunas de esas "cosas", nos venían pisando los talones. 

-Traten de abrirla nosotros los cubrimos...- Dice el chico de cabellos castaños oscuros, algo alarmado y alterado.

-¡Si!-Respondí.

Leroux y yo, tratábamos de abrir la puerta, con toda la fuerza que teníamos, pero la muy maldita, no cedía, por lo que retrocedí unos dos pasos hacía atrás, obvio, no muy lejos de la puerta, para así darle una fuerte patada que con efecto la haría abrirse de golpe.

Todos de manera apresurada, logramos entrar a aquel lugar que desconocíamos, pero a su ves agradecíamos que no estuviera nadie, por lo que estaríamos a salvo, por ahora...

-¿Están bien todos...? - Pregunto Leroux, mientras que de sus labios se escapaban suspiros de cansancio y su rostros expresaba una fuerte preocupación. 

Antes de que pudiera darle una respuesta a mi mejor amigo, Daniel comenzó a revisarme haber si no me había sucedido nada, cada centímetro de mí, agradecí que no estuviéramos solos, capas y me hace desnudar, solo para ver si no tengo rasguños, con ese complejo de mamá gallina que tenía, no me sorprendería que lo hiciera.

-Estamos bien y completos. -Respondió con su típico tono de voz alegre y coqueto, algo que me irritaba. 

-¿y tu Alister?-Preguntó, mientras varias miradas se dirigían al mencionado chico de ojos pardos.

-Estoy bien. -Responde de manera amable y alegré, mientras que un pequeño brillo notorio se asoman en sus ojos, clavando estos mismos en Leroux.